Fue tiempo de penurias en lugar de progreso el ocupado por el Medioevo antes de la eclosión del Renacimiento. Ello en cuento a la celeridad de los procesos de acceso al conocimiento artístico, técnico y científico extensible al socialismo.
La metafísica es una corriente de la filosofía que niega el movimiento y el cambio. Una de sus variables la tuvo en la escolástica, la filosofía de la Iglesia Católica durante ese período de la vida del hombre. Ambas cultivan el inapelable e infalible dogma, una forma de permanecer en el error cultivado por la iglesia y el comunismo con su primera fase del socialismo.
Es tal esta situación que el antropólogo brasileño Darcy Ribeiro no lo considera una etapa en la historia de la evolución sociocultural del hombre. Para Ribeiro el feudalismo,por el contrario, es una regresión que en Europa cambia con el advenimiento del Renacimiento cuando se establecen los principios de la pintura.
El papel jugado por esta filosofía en torno a la concepción del hombre, sociedad y universo es de signo reaccionario opuesto radicalmente a lo nuevo. Es lo que explica la visión geocentrista del mundo que mantuvo de manos atadas al hombre en los terrenos de la ciencia y el arte con su estrechez de horizonte.
De acuerdo con la misma la Tierra era el centro del Sistema solar y nada más. Pobre del que se atreviera a asegurar lo contrario pues lo que le esperaba como castigo era la terrible quema en una hoguera azuzada por la Santa Inquisición. Lo padeció en carne propia el científico italiano Giordano Bruno.Siglos después el Vaticano reivindicó al científico admitiendo que estaban en un error.sus atrocidades.
En la esfera del arte y la cultura el dogmatismo de la metafísica tiene sus nefastas expresiones en gente presumiblemente culta y civilizada, pero que en los hechos están a la altura de un simio con cachiporra para golpear y torturar al adversario. El cineasta norteamericano Franklin James Schaffnerlo desnuda en su película de 1968 “El Planeta de los Simios”. En ese film un fascista y un comunista se dan la mano, resultando lo mismo por sus crueles métodos represivos contra el género humano.
En los 10 siglos del feudalismo La metafísica sume al artista en la pasividad que niega la libertad de creación. Lo hace con la sutil idea del “más allá” a lo que teme y mora su existencia. Así en la pintura el cuadro carece de resolución en cuanto a los principios del arte entre estos la composición en que no existe proyección espacial ni dinamismo alguno. Es lo que tal vez explica porque en ese periodo no florece el paisajismo en la plástica regional, aunque se encontraba en el entorno inmediato del artista, entre estos El Pintor del Tocuyo.
La expresión contemporánea de esta filosofía en el arte la tenemos en el realismo socialista surgido tras la Revolución Soviética en Rusia. Paradójicamente ocurre en el país pionero del arte abstracto con Kandinsky en 1910.En este sistema sociopolítico pretende la exaltación de la clase obrera pero no pasa de un sainete dado que el control del poder lo ha ostentado en esos países la inhumana burocracia a la que poco le importa los males del hombre. En la desaparecida URSS es implantado a partir de 1934 en el marco de la purga emprendida por el déspota José Stalin para desprenderse de sus rivales políticos.Tal vez una de sus víctimas más emblemática sea León Trostki por su condición de teórico del arte, aunque es más conocido por sus dotes de estratega político y militar junto a Lenin
Su visión del universo es atomizada y unilateral sin conexión con las partes. La concepción estética es la de la lucha de clases de ricos contra pobres descartando otras corrientes del arte. Es decir, limitado y cerrada a lo universal.Ello desde luego lo hace muy atrayente, pero termina siendo un fetichismo y superstición ideológica negador de la transformación hacia adelante del mundo.De esa forma el inquisidor sacerdote de la Iglesia en funciones de arte es sustituido en el socialismo por el tenebroso comisario político en labores de control y vigilancia del creador.En fin, un arte subordinado al inamovible dogma que lo hace excluyente deviniendo en propaganda política e ideología.Su error estriba en la falta de amplitud y apertura que lo compele a proclamarse único anulando otras visiones universales del arte.
Uno de los que alertó sobre estos peligros fue el pintor Carlos Cruz Diez. Decía él que en el socialismo no hay creación sino repetición de la obra. Es lo que implantó el realismo socialista con sus torcidas concepciones del arte. El espejismo de una forma de arte que reitera el martillo y la hoz hasta el hastío. De esa forma lo que el hombre tiene seguro en el socialismo es el derecho a morirse de fastidio.Un arte que niega el hedonismo y la superación de la alienación del hombre.
Freddy Torrealba Z.