El 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales de Estados Unidos cargados de grandes cantidades de combustible planeaban realizar vuelos desde la costa este a la oeste de ese país, pero fueron secuestrados por 19 hombres fuertemente armados.
Dos de ellos fueron estrellados en los rascacielos del World Trade Center en Nueva York, las Torres Gemelas, asesinando a 2.843 personas. El primer impacto ocurrió a las 8:46 de la mañana y el mundo veía cómo la torre norte, ardía por el choque y el combustible derramándose desde el piso 99.
A las 9:03 am, en vivo y directo, se pudo presenciar como un segundo avión replicaba el atentado, esta vez en la torre sur.
Cuadrillas de rescatistas se abocaron a salvar la mayor cantidad trabajadores y visitantes que estaban dentro de las torres, pero, casi una hora después del segundo impacto, la torre sur sucumbió, llevándose en su caída la vida de miles de personas.
Los esfuerzos para salvar a quienes estaban en la torre norte, se incrementaron, pero los escombros dejados por el edificio caído dificultaron la situación. Por televisión se veía como las personas en su desesperación se lanzaban al vació para huir de las llamas.
Media hora después, a las 10:28 am la torre norte cayó.
Un tercer avión se estrelló contra una de las caras del edificio de defensa estadounidense, mejor conocido como El Pentágono. Allí murieron los 64 pasajeros y 125 personas en tierra.
El cuarto avión se estrelló en un campo de Pensilvania, luego que pasajeros pelearon con los secuestradores y precipitaron la nave a tierra. Fallecieron 44 personas.