Más de 1.400 personas manifestaron su desaprobación a los comicios del 6 de diciembre, en una encuesta realizada por ElImpulso.com a través de las redes sociales. El expresidente del CNE, Andrés Caleca, señaló que en Venezuela se ha consolidado una abstención estructural. «El chavismo ha acabado con la democracia a fuerza de elecciones»
Los ciudadanos rechazan la participación en las parlamentarias que plantea el régimen de Nicolás Maduro para el próximo 6 de diciembre, con las cuales pretende escoger a los nuevos diputados que conformarán la Asamblea Nacional.
Ante la propuesta de Henrique Capriles Radonski de participar en estos comicios, ElImpulso.com preguntó a sus usuarios a través de las redes sociales, si están dispuestos a votar.
La respuesta fue clara: más del 80% de los ciudadanos rechazan la participación en parlamentarias.
1.400 personas participaron de la encuesta en Twitter, de los cuales 82,6% manifestó que no desea votar por considerar este proceso una farsa electoral. En tanto, un 17,4% sí estaría dispuesto a sumarse a la consulta.
En Instagram el resultado coincidió. 89% de los consultados rechaza participar en las parlamentarias, mientras que el 11% afirmó que sí quiere votar.
Por otra parte, 265 personas manifestaron su opinión en Telegram y el resultado fue 81% en contra de la elección y 19% a favor.
¿La estrategia? Quitarle fuerza al voto
Ante este resultado, ElImpulso.com consultó al expresidente del CNE para el año 1999, Andrés Caleca, acerca de los factores que inciden en la intención de voto del venezolano y las condiciones electorales fundamentales para este proceso.
En primer lugar, Caleca señaló que en Venezuela se ha consolidado una abstención estructural, es decir, la gente no quiere votar en ninguna circunstancia.
El especialista en procesos electorales destacó que para el año 99, el CNE realizó un estudio que evidenció que entre el 15 y 20% de los votantes formaban parte de esa abstención.
No obstante, en estos momentos, ese porcentaje subió a un 50%. «Los últimos procesos electorales han demostrado que al menos 50% de los votantes no creen en el voto. Consideran que este mecanismo no es la solución a sus problemas personales ni colectivos».
-Pero, ¿por qué los ciudadanos rechazan la participación en las parlamentarias?
Hay dos fuerzas que inciden en esta abstención estructural. Primero, la fuerza del chavismo. El país está gobernado por un sistema no democrático, de profunda vocación totalitaria, donde no existe la alternancia de poder y los partidos no representan a las mayorías.
El chavismo ha acabado con la democracia a fuerza de elecciones. Y es que la gente se da cuenta que su voluntad no es respetada, eliminan candidatos, cambian las reglas del juego días antes de las elecciones, mueven las fichas a su antojo. Ante esto, la gente piensa que no hay posibilidad de resolver los problemas del país con votos.
-¿Y cuál es la segunda fuerza que promueve la abstención?
La segunda fuerza es ése sector de la oposición que repite incansablemente lo mismo. Le dicen a la gente que esto no tiene solución, que no vale la pena ir a votar. El ciudadano pierde las motivaciones.
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La lucha empieza en la mente
A juicio de Andrés Caleca el desafío más importante es sembrar en la mente de los venezolanos «la idea de la democracia«. Esto implica entender la importancia de la manifestación popular a través del voto, aún en tiempos adversos.
«Estamos otra vez como Rómulo Betancourt y otros tantos luchadores de la democracia. Ellos tuvieron que enfrentarse a la dictadura gomecista, no abandonaron los espacios y convencieron a la gente de la importancia de defender su voto».
Así como buena parte de las instituciones del país han sufrido un deterioro progresivo, la capacidad profesional del CNE también fue arrasada por el chavismo. «Desde el 1ero de enero del año 2000 el CNE dejó de ser independiente. Convirtieron al CNE en una oficina electoral del gobierno».
En este contexto, Caleca lamentó que se perdiera el valor de la meritocracia, la formación constante y la buena reputación que, por años, se labró el poder electoral en América Latina.
-Ante este panorama, ¿Es pertinente participar en las elecciones?
Debemos recordar que este CNE ha sido designado de la peor manera. Literalmente el TSJ de Nicolás Maduro se lo sacó del bolsillo, de espaldas a la AN. Además, se inventaron 100 nuevos diputados que no están previstos en la Constitución.
En primer lugar creo que esto hay que protestarlo. El chavismo nos ha venido quitando derechos y aquí nadie dice nada. Acabaron con el derecho a huelga y nadie se expresa.
Por lo tanto, creo que hay que mejorar sustancialmente las condiciones electorales. Esa es la verdadera lucha. En lo personal, mi libro de votación no va a quedar en blanco. Yo defiendo la idea de la democracia y me expresaré, las veces que sea necesario.
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