El abogado Juan Planchart (45), recluido desde marzo de 2019 en la sede del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) de El Helicoide, no fue incluido entre los 110 presos políticos liberados por Nicolás Maduro, pese a que hace un año se le detectó un tumor.
Según los informes médicos dados a conocer por sus familiares, Planchart requiere ser operado con urgencia porque su vida corre peligro.
El preso político tiene 5 órdenes de traslado a un centro médico, firmadas por un juez, pero todas han sido obviadas por las autoridades.
Planchart fue detenido acusado de conspiración, legitimación de capitales, financiamiento al terrorismo y asociación para delinquir.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos señalan que la verdadera razón de su detención es ser primo del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
“Como familia de un preso políticos sabemos la magnitud de ese dolor en carne propia. Sin embargo, no podemos evitar la decepción y preocupación porque mi hermano Juan Antonio no fue liberado al igual que muchos otros”, expresó su hermana, Beatriz Planchart, en exclusiva para 15 minutos.
Aislado y en el limbo
Sus familiares denunciaron que su estado anímico y de salud ha empeorado debido a que se encuentra aislado y le prohibieron recibir visitas.
“El caso de Juan Antonio se agrava ya que su vida está en riesgo. Tenemos meses clamando por una medida humanitaria. Un médico del Sebin el año pasado determinó la existencia de un tumor en el cuello que debe ser operado de manera urgente. Hay una medida cautelar en su favor de la Comisión Interamericana de DD HH, existen las boletas de traslado para su operación y el Sebin se niega a ejecutar lo ya ordenado por el tribunal. El tumor sigue creciendo y en las condiciones de pandemia existentes mi hermano está expuesto a un altísimo riesgo, así que el tiempo juega en contra nuestra”, lamentó su hermana.
Además, su caso se encuentra en un limbo jurídico debido a que el juez que llevaba su causa fue destituido.
“Tenemos fe en que todo esto es parte de un proceso en desarrollo y no perdemos la esperanza de que en los próximos días él pueda ser beneficiado por alguna de las medidas o beneficios procesales”, afirmó Beatriz Planchart.
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