El jefe de la policía de Colombia pidió este jueves al ex boina verde del ejército de Estados Unidos que organizó un plan para derrocar a Nicolás Maduro, que “responda por sus crímenes” en la nación sudamericana.
El general Óscar Atehortúa realizó el anuncio un día después de que la policía arrestó a cuatro venezolanos vinculados con campamentos clandestinos en donde, aseguró, el veterano de guerra estadounidense Jordan Goudreau ayudaba a entrenar a un pequeño ejército conformado por voluntarios para llevar a cabo una incursión armada a Venezuela.
“Estaban planificando en Colombia acciones desestabilizadoras en nuestro territorio con el fin de deslegitimar a las instituciones del Estado colombiano», dijo Atehortúa en una conferencia de prensa junto al presidente Iván Duque. El funcionario señaló que el FBI y la Oficina de Investigación de Seguridad Nacional apoyaron durante la investigación de 5 meses.
El 1 de mayo, The Associated Press reveló la existencia de los campamentos clandestinos y la participación de Goudreau en el extraño complot. Dos días después, a pesar de quedar expuesto, un pequeño contingente procedió de igual forma con el operativo que fue rápidamente sofocado por las fuerzas de seguridad de Maduro. Las autoridades venezolanas aseguraron que abatieron a ocho “mercenarios” y arrestaron a decenas más, incluyendo a dos excompañeros de Goudreau en las Fuerzas Especiales: Luke Denman y Airan Berry.
En entrevistas realizadas el día del operativo desde Florida, Goudreau asumió la derrota en el campo de batalla, pero culpó a la oposición venezolana al decir que lo reclutaron para impulsar un cambio de régimen y posteriormente se arrepintieron. Maduro, en un golpe propagandístico, culpó al gobierno del presidente Donald Trump, que ha negado cualquier participación en el operativo.
Entre las cuatro personas arrestadas el miércoles se encuentran dos hermanos del capitán Antonio Sequea, quien encabezó el fallido operativo por la playa y actualmente se encuentra en una cárcel de Venezuela. También se detuvo a Rayder Ruso, un civil a quien Maduro ha implicado en un intento de asesinato en 2018 mediante el uso de un dron cargado con explosivos durante un desfile militar.
Pero Atehortúa se reservó las críticas más duras para la cuarta persona arrestada, Yacsy Álvarez, a quien acusó de trabajar con Goudreau y con Clíver Alcalá, para proveer de armas desde el extranjero con fondos ilícitos y entrenar a los voluntarios en técnicas de combate cuerpo a cuerpo. Atehortúa señaló que un alijo de fusiles de asalto, miras telescópicas y lentes de visión nocturna que la policía incautó el 23 de marzo estaba dirigido a los campamentos ubicados en las costas caribeñas de Colombia.
Tres días después, una corte federal de Nueva York acusó formalmente a Alcalá con cargos de narcóticos no relacionados con el operativo. Antes de entregarse a las autoridades, se atribuyó la propiedad de las armas, asegurando que pertenecían al “pueblo venezolano”.