Empresas privadas cobran montos lejos del desvalorizado salario mínimo, para mantener operatividad y en cementerios municipales exigen materiales y dinero en efectivo para realizar el servicio
La madre de Luis Daniel Romero sufrió un accidente cerebrovascular y murió el 27 de agosto. Desde esa fecha, Romero ha pasado casi una semana sin poder enterrarla. Las empresas privadas le cobran 350 dólares por una cremación y de 800 a 900 dólares por un entierro, y en el Cementerio Municipal de Chirica, donde el servicio era gratuito, le están cobrando cinco millones de bolívares por transferencia y un millón en efectivo por la mano de obra, 17 dólares en total, así como la entrega de cemento, bloques y cabillas.
“Uno se siente frustrado”, dijo. Como mínimo los gastos para sepultar a su madre de 70 años podrían alcanzar los 100 dólares y para costearlo deberán vender sus electrodomésticos.
Cementerio privado
El precio de los servicios funerarios y el desafío que implica para muchas familias costearlo, no es un secreto para la Gobernación del estado Bolívar.
“Estamos trabajando con lo humanamente posible para que esto no sea tan elevado”, expresó William Peñalosa, gerente general de Inversiones Vayper, empresa encargada de las inhumaciones e incineraciones en el cementerio Jardines del Orinoco.
“Para fabricar una bóveda, los costos de fabricación están por encima de los 400 dólares”, dijo. Además de los materiales de construcción que deben usar, el gerente indicó que los servicios alcanzan poco más de 600 dólares debido a que deben costear toldos, sillas y trabajadores que intervienen en el servicio.
Los implementos que utilizan para levantar los cuerpos de difuntos por COVID-19 son tres pares de guantes, unos lentes protectores, traje de bioseguridad, botas de plástico, dos mascarillas y una careta, lo que implica un costo por empleado que puede rondar entre 70 dólares y 100 dólares. “La empresa asumió esos costos, nosotros no le cargamos nada al usuario por el gasto extra de los equipos de bioseguridad”, afirmó.
Aún así, usuarios de Jardines del Orinoco han denunciado que no hay un frecuente mantenimiento al terreno. Peñalosa comentó que esto se debe a que nadie les garantiza el suministro de combustible para la poda y operatividad, ellos mismos han tenido que costearlo en mercados negros: “Tenemos que hacer magia para poder activar nuestros equipos”.
Los costos
Para octubre de 2019, el medio digital Cinco 8 reportaba que una tumba en el Cementerio del Este, en Caracas, costaba alrededor de 600 dólares, mientras en el Cementerio Jardines El Cercado, en Guarenas, solo una parcela tenía un precio aproximado de 500 dólares.
El coordinador de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias en el área de entierros, Joel Urribarri, explicó a Correo del Caroní que los altos costos se deben a la operatividad de las empresas, la mano de obra y los implementos de construcción como cabillas, cemento y arena.
Estima que las cremaciones puede estar entre 100 y 350 dólares dependiendo de la ciudad y los costos operativos, mientras que las fosas pueden estar entre los 200 y 600 dólares, dependiendo de cada empresa y ciudad, por lo que quienes no tienen para costear los servicios deberían contar con un cementerio municipal funcional.
Una deuda pendiente
El exalcalde chavista, José Ramón López, en 2013 prometió que para 2016 tendrían listo el nuevo Cementerio Municipal en Caroní, esto debido a que el de Chirica no tenía más espacios disponibles. “Los costos en este lugar serán 90% menores que los del cementerio privado, lo que demuestra su importancia desde el punto de vista social”, anunció.
De acuerdo a lo propagandeado el camposanto contaría con un crematorio equipado con dos hornos, una capilla velatoria con capacidad para 350 personas y tendría un terreno para una capacidad de 110 mil cuerpos, pero luego de cuatro años este proyecto nunca se culminó.
El concejal Iván Díaz informó que la inspección es para “normalizar los costos” que está dejando sin acceso a los ciudadanos. “Nosotros no estamos aquí estrangulando al empresario”, manifestó.
Desde la Alcaldía están tratando de hacer una alianza para garantizar el suministro de gasoil, gasolina y cemento, buscando disminuir los costos. “Estamos buscando que todo sea ganar-ganar. Donde el empresario mantenga sus costos de producción y nosotros podamos beneficiar al pueblo”, agregó.
De acuerdo con Díaz están realizando trabajos para ampliar el terreno y la disponibilidad de las fosas en el Cementerio Municipal y se mantienen en reuniones con la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) para recuperar los terrenos que en algún momento iban a ser destinados para el nuevo panteón municipal y nunca se utilizaron.
En Ciudad Guayana los ciudadanos se mantienen a la buena de Dios dada las pocas garantías que ofrecen los organismos. Además de preocuparse por alimentos, salud, transporte y servicios públicos ya deficientes, los guayaneses deben correr por cuenta propia gastos de familiares fallecidos.
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