La crisis por falta de gasolina en el país continúa y se agudiza al margen de los decretos de cuarentena radical o flexibilizada, parcial o ampliada, que hace el régimen venezolano a través del plan 7+7 en un intento de controlar el contagio de COVID-19 que va rumbo a las 40.000 personas en Venezuela.
Elimpulso.com consultó a los habitantes de Palavecino, estado Lara, que se mantienen haciendo cola en la estación de servicio Valle Hondo desde la semana pasada y éstos afirmaron sentirse humillados, cansados, vejados pero sin otra opción para trabajar, no sin antes perder hasta 12 días en una cola.
Por más de dos kilómetros se extendía la fila de no menos de 400 carros que inicia en la desabastecida estación de servicio. María Elena Lima dijo que nunca pensó vivir una situación como esta ni tener que dejar de comer, de cubrir sus necesidades fisiológicas y de atender a su familia por procurar 20 litros de gasolina.
Lo mismo le ocurre a Elizabeth López, quien lleva cinco días en la avenida La Montañita, de Palavecino, frente a su carro y aumentando su resignación y molestia por la crisis de combustible, a la que se le debe sumar la ocasionada por la COVID-19. “Cola tras cola, tenemos que cuidarnos y turnarnos para estar aquí, sumisos, pero no tenemos más opción”, declaró.
Para el señor Bruno Faccini, una forma de sortear el tiempo perdido en la cola es la conversación con sus compañeros en la fila y algún pasatiempo en el teléfono, hasta que se agota la batería del celular.
Estas personas están desde el jueves pasado cuando hubo gasolina en Valle Hondo y se surtió a al menos 400 vehículos, pero quienes quedaron fuera de esa cuenta, alcanzan ya los 12 días en la fila, y aunque están entre los primero, nada les garantiza cuando podrán surtir sus tanques.