Entre el 80% y 90% de los comercios, empresas industriales, inclusive la actividad agropecuaria, está enfrentado dificultades reales, de acuerdo con las estimaciones de la Comisión de Economía del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Consecomercio.
Destacan que de una muestra de 2500 empresas consultadas, el 30% aseguró que se encuentra bajo seria amenaza de cierre. A raíz de esto, hacen un llamado a discutir la situación entre todos los sectores y el Estado venezolano para así poder ocuparse de los medios de vida de los ciudadanos y que no se ponga en peligro el sustento de las familias venezolanas.
Como parte de las propuestas sectoriales, consideran imperativo que se inicie un proceso de desescalada de la cuarentena de forma controlada, concertada con los sectores y supervisada por las autoridades para el cumplimiento de las medidas sanitarias estrictamente necesarias.
Destacan como el primer semestre del año estuvo marcado por una importante caída en la actividad económica de nuestro país, continuando la profunda depresión que inició en 2013. En esta oportunidad, dicha contracción económica estuvo especialmente profundizada por la crisis sanitaria generada por el COVID-19, además de las irregularidades en el suministro de combustible y la falta de acuerdos que impiden la sana actividad del sector privado venezolano.
Ratifican que en las condiciones actuales, el Gobierno Nacional tiene un margen de maniobra muy limitado en cuanto a las posibles políticas económicas que puede llevar a cabo, pues carece de recursos para realizar estímulos fiscales. Además, el financiamiento vía emisión monetaria exacerbaría el espiral hiperinflacionario.
Este contexto ha afectado considerablemente al comercio interno y externo de Venezuela, como lo refleja la caída de 65% de las exportaciones y de 45,1% de las importaciones entre enero y mayo de este año, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Adicionalmente, se espera una caída de 76% consumo interno para finales de 2020, lo que afectará de manera importante la actividad del Sector Comercial de nuestro país durante este segundo semestre del año.
De hecho, es indiscutible que el efecto que tiene la pandemia en Venezuela no puede ser comparado con ningún otro lugar de mundo. Es por eso que consideramos, que si no se toman cartas sobre el asunto, podríamos estar hablando de un golpe mortal para nuestra economía y sus ciudadanos.
Propuestas concretas
Se propone una desescalada controlada que permita la reactivación de todos los sectores. Utilizar la modalidad del teletrabajo donde sea posible. Aplicar de manera estricta el lavado de manos, uso del tapabocas, desinfección diaria de utensilios de trabajo y de espacios utilizados. Exigir el distanciamiento social. Reportar a las autoridades cualquier foco de contagio. Imposición de sanciones en caso de incumplimiento. Los negocios no pueden operar una semana si, una semana no
Hay que vencer la barrera de una semana.
Una semana no es suficiente para atender los costos o los gastos, ni la nómina de los trabajadores que ayudan a mantener operativas a las empresas. Por otra parte, hay industrias que no pueden prender y apagar sus procesos de forma semanal. Se necesita un esquema de continuidad operativa. Asimismo, ningún sector puede quedar excluido de la posibilidad de abrir sus puertas y mantenerse en actividad, porque de eso dependen 3.000.000 de empleos privados. Las estadísticas manejadas por Consecomercio reflejan que apenas 2 de cada 10 empresas privadas del país pueden operar sin interrupciones durante esta pandemia. Las otras 8 compañías que permanecen cerradas durante las semanas de cuarentena radical también necesitan operar y generar ingresos, para continuar tanto con el pago de los salarios a sus trabajadores como los impuestos que alimentan al fisco nacional.
Propuesta: operaciones continúas con protección
La propuesta conjunta es intensificar cuatro medidas claves contra el Coronavirus entre las que destacan el uso obligatorio del tapabocas, el controlen el aforo en los locales, el respeto a la distancia física entre las personas en un mismo espacio y la limpieza de superficies con alcohol. En línea con nuestra propuesta, este plan de actividad económica bajo estricta supervisión se va a entregar por canales directos a la Vicepresidencia para el Área Económica y al Ministerio del Comercio.
Desde Consecomercio nos encontramos abiertos a debatir cuál pudiera ser el esquema implementado para mantener a la economía, pero como hemos destacado, el llamado “7×7” de una semana es insuficiente para que el sector privado pueda mantenerse a flote. Recomendaciones del sector privado para la reactivación del aparato productivo nacional.