La obesidad mórbida y las muertes por coronavirus tienen una relación estadísticamente significativa, informó la Universidad de Alabama tras realizar un estudio y publicarlo en la revista World Medical and Health Policy.
La obesidad aumenta la posibilidad de sufrir infecciones respiratorias y tener dificultades pulmonares, por ende, los pacientes con COVID-19 que además tienen exceso de peso sufren cuadros más graves que, prácticamente, a la mayoría les obliga ser conectados a un respirador artificial.
“Los profesionales de la salud y los encargados de formular políticas necesitan entender la influencia que la obesidad mórbida tiene en los resultados negativos de COVID-19, para responder a esta y similares enfermedades infecciosas emergentes en el futuro”, dijo el profesor de geografía de la Universidad de Alabama, Kevin Curtin, partícipe de la investigación.
El estudio analizó los casos de adultos de entre 18 y 64 años y destacó que la obesidad mórbida explica el 9% de la variación de los porcentajes de fallecimientos de personas infectadas.
Los descubrimientos sugieren que las áreas con mayor población obesa utilicen más recursos para un efectivo tratamiento, señala Lisa Pawloski, profesora de antropología y coautora del trabajo.
