No es agradable y además nocivo para la salud estar enviando noticias que no sean positivas, estas deben ser mas bien activadoras de el espíritu de lucha para la creación de valores y activos que beneficien a los estados, más cuando se llega a querer lo que conoció y lo vivió en proyectos del antes y después de ser una realidad un sueño realizado que desde su nacimiento produjo utilidad, prestigio y orgullo a la región Centro Occidental, punto de encuentro de el país y admiración para el mundo. Lección de desarrollo único causando admiración y aplaudida por el sector financiero, servicios y negocios hablamos para lo que fue constituida Mercabar, mercado mayorista que en su momento superó las expectativas, como muestra ,adaptado a la idiosincrasia latinoamericana que si conocen el mundo de los hacedores en positivo y triunfadores, como un retrato hablado que hacen en su muy buenos libros Plinio Apuleyo Mendoza, AlvaroVargas y Carlos Montaner.
Con el titulo el Manual de el perfecto idiota Latinoamericano donde describen perfectamente como destruyen, no aportan nada y lo que esta hecho lo destruyen, no hacen nada y tampoco dejan hacer. Esto que narro con cierta tristeza es por el bombardeo de malas noticias que a diario recibimos a todos los niveles que es el triste e indolente decaimiento de nuestra gente empresarial. Mercabar es un logro de el gobierno civil y democrático acompañado de la sociedad civil, hombres y mujeres preocupados por el desarrollo de la región y de el país. Cuántos esfuerzos, buena voluntad existió, fue el principal capital para haber hecho realidad esta envidiable y admirada obra que según, hoy se ha convertido en un cúmulo de conflictos que a nadie benefician y sólo sirven para frenar el desarrollo que todas las naciones desean. Quienes manejan este complejo deben o deberían estar conscientes de lo que sucede y por el bien de el país, de su gente que desean trabajar, pagar impuestos, etc., deben manejar este emporio con criterio de buenos gerentes de amplitud donde triunfen las buenas alianzas, la excelente convivencia y colocar primero el país, su bienestar y el fortalecimiento de dicha institución, lo que digo acá lo escribo con el único interés y sentido de haber sido promotor de esta obra y cómplice en convencer a los tradicionales empresarios que tenían sus raíces en el viejo Manteco y que en países como Brasil y Argentina no pudieron lograrlo de la forma más democrática y amistosa como aquí lo fue.
Dicen que la historia se repite o que los ríos buscan de nuevo su cauce, nos preguntamos si será esto lo que esta sucediendo en nuestra Patria que andamos buscando o retrocediendo un siglo pero
en forma negativa como es el caso de el nuevo Manteco o como lo llaman el barrio Chino con nuevas edificaciones, cambio de costumbres, estilos y vestuarios diferentes, distintos apellidos que se nos hacen difícil pronunciar, no como eran los Anzola, Franco, Valera, Gonzalez, Rodriguez, Guerra, Pifano, Freytez, Carrillo, Perdomo, Morelo, Jiménez, Álvarez, Mendoza y así, sólo para recordar aquel viejo Manteco de gente educada, con ética y buen trato. Hoy nuevamente el Manteco vuelve hacer un emporio económico donde existen millares de comercios y un movimiento desbocado que seguramente genera trabajos y pagos de impuestos y si es así bienvenido sean, pónganse el nombre que ustedes deseen, pero para nosotros sin animo de contradecirlos, sigue llamándose el Manteco y a su bella gente que recordamos y que a muchos de ellos Dios ya los tiene a su lado, seguiremos recordándolos con admiración y respeto, en esos días no tenían muy buena admisión los taimados y se imponían los buenos ciudadanos.
Solo para recordar la calle principal era la Av. 20 o calle Comercio con sus bellas arboledas, majestuosas vidrieras exhibiendo su mercancía, bien alumbrada como de ciudad civilizada y moderna; no como hoy que las tiendas parecen bóvedas, escondiéndose los enamorados de lo ajeno y quieren poseer bienes con la ley del menor esfuerzo, tiempos de buen vivir sin zozobras y con ley, hoy se pasa por casualidad y no por costumbre, en las noches o que se ve es una ciudad desolada, también es preocupante verla destruida porque también hice y aporté en la ampliación en alianza con los propietarios y sí quedo bella hasta que alguien sin consultar lo convirtió en algo que no se sabe que es ni el autor lo sabe una calle, un boulevard, ¿una autopista? Total que lo que no se hace en alianza poco funciona, allí están los resultados. Dicen que si se elimina el objetivo la causa se convierte en la solución, propio de los autoritarios, las soluciones las convierten en confrontación.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán