No es un secreto que la escasez de combustible incrementó el costo de la gasolina. En el mercado ilegal marabino los vendedores piden entre 2.5 y 3 dólares por litro.
La venta del carburante en el mercado negro se ofrece sin ninguna regulación ni control en las calles de la ciudad, mientras que las estaciones de servicio lucen desiertas.
Sectores como Ziruma y todo el corredor vial La Guajira, en los suburbios ubicados detrás del Club Gallego, puede observarse a los “pimpineros” que venden la gasolina en presentación de cinco litros.
Lo mismo sucede al oeste como en Raúl Leoni, El Marite, El Muro, El Hediondito y demás alrededores clandestinos, donde el tráfico policial es “nulo”.
¿Precio? Iraní o colombiana?
En la actualidad los dos tipos de gasolina que se ofrece el mercado negro marabino son “la colombiana” o “la iraní”. Un tercer rubro se conoce en estos “bajos fondos” como “la caleta” que es una mezcla donde permean diversos tipos de componentes.
Gasoil, aceite hidromántico y hasta marcador rojo le aplican al carburante para rendirlo y hacerlo lucir como gasolina venezolana. Pero quienes se arriesgan a llenar su tanque con estas mezclas, corren el riesgo de dañar sus vehículos, al usar el combustible de dudosa manipulación y procedencia
La Verdad consultó a particulares, taxistas y transportistas, quienes por razones de seguridad prefirieron mantener su nombre en anonimato, para conocer cómo logran comprar gasolina.
El esquema para llegar a un revendedor casi siempre es el mismo: un allegado, un amigo o un conocido que tiene el “contacto” con el revendedor.
En esta cadena entran militares, trabajadores de la industria petrolera e incluso motorizados, que deben repartir las ganancias con el funcionario que le deja surtir.
Los más osados comparten en estados de WhatsApp la reventa de la gasolina. Pero son precavidos: lo hacen en grupos reservados o a particulares con necesidad.
Uno de los consultados explicó que el tanque de su vehículo necesita 60 litros. “Yo compro de cinco en cinco (litros) o de 10 en 10. Cuando tengo suficiente efectivo puedo comprar de 20 litros en adelante”, relata.
Además admitió que el consumo varía “según el recorrido o la actividad, pueden ser más también según el tipo de vehículo. Esos datos podrían representar más de 40 litros a la semana”.
Dólares en efectivo
Detalló que existen dos modalidades para pagar la gasolina. Unos cobran un dólar por litro en efectivo y el resto en billetes de 50 mil bolívares. Con un costo global de 1,50 dólares.
Otros solo exigen dólares en efectivo y pocas veces tienen para dar vuelto, por lo que obliga al usuario gastar el “repele” o vuelto.
No importa la ciudad en la que la se encuentre, la escasez generalizada de gasolina lleva a los más desesperados a optar por el mercado negro para llenar los tanques de sus automóviles.
