En el curso de los últimos veinte años, el salario mínimo se ha deteriorado porque ha sido fijado unilateralmente por el régimen, afirmó la doctora Maryolga Girán, especialista en materia laboral.
«El empobrecimiento del trabajador, al igual que del Estado, es el paradigma de los gobiernos socialistas y populistas, explicó. El propio Hugo Chávez, quien fue el artífice de este sistema en Venezuela, lo dijo, reiteró y
estableció como línea conductora de la gestión pública que ser rico era malo. Fue así su proclama que no sólo ha empobrecido a la gente, como lo acaba de demostrar la encuesta Encovi, sino también el Estado ha sido llevado a la ruina porque para el régimen una nación rica es mala.
Según ese estudio sobre las condiciones de vida de la población venezolana, ésta en el 97 por ciento se encuentra en pobreza y lo más grave es que el 73 se halla en pobrez crítica», declaró a Elimpulso.com.
Agrega que «en un régimen que no sea socialista, pero que los socialistas denominan de derecha, el salario mínimo se establece mediante conversaciones y análisis que hacen tres partes: por lo menos, dos del sector trabajador; dos del sector empresarial, y la representación gubernamental. En el socialismo es todo lo opuesto, prosiguió diciendo la especialista. El régimen le dice a los ciudadanos lo que deben pensar y lo que deben hacer Se reserva el derecho a decidir cuánto ganarán los trabajadores, pero lo hace en base a lo que establece para los que están al servicio de la administración pública, que, generalmente, son los que
ganan menos, sea desde el nivel más alto al más bajo».
Señala que «tal como ha venido ocurriendo en Venezuela, como pasa en donde existe este tipo de régimen, se aplica la entrega de dádivas llamadas
bono, porque esta es una práctica populista y demagógica que hace ver que el Estado le ayuda. En los gobiernos diferentes, el valor del trabajo está destinado a cubrir todas las necesidades del trabajador y éste tiene el
derecho de exigir mejores pagos cada vez en mayor cantidad».
Manifiesta que «el salario mínimo en Venezuela se ha deprimido por las políticas del Estado contra los empresarios y productores, materializado
en el desmantelamiento de la empresa privada a través de expropiaciones, mayores impuestos, controles y demás decisiones que tome el régimen».
En este sentido, afirma que «a estas situaciones se añade la hiperinflación
que le cercenan el poder adquisitivo al trabajador. Con 800 mil bolívares, que corresponde al salario y a la boniicación por concepto de alimentación, prácticamente, no se puede comprar casi nada. Una persona ahorita sale con un millón de bolívares en billetes de cien, pero nadie se los acepta porque el dinero ya no tiene valor y tampoco tiene valor el trabajo».
«Es por ello que los trabajadores, al no tener estímulo alguno para ganarse el salario mínimo, optan por dedicarse a la economía informal y mediante ésta pueden subsistir. Porque en un día pueden ganarse no lo que
pudieran percibir en un mes de trabajo, sino varias veces más, de acuerdo con lo que puedan hacer», acotó la doctora Girán.
Por último, asegura que «mientras haya un régimen socialista, populista y demagogo, no será posible que los trabajadores tengan un salario mínimo digno».