En los dos años de haber sido anunciado por Nicolás Maduro, el «programa de recuperación económica, de crecimiento y prosperidad», el efecto ha sido todo lo contrario, afirmó el doctor Orlando Zamora, exdirector del Departamento de Riesgos del Banco Central de Venezuela, acotando que no cumplió con su ofrecimiento de llevar a cero el déficit fiscal.
«Dijo que habría disciplina fiscal y eliminaría la emisión de dinero inorgánico, pero no ha sido así, explicó. Siguió con sus gastos sin control y emitió la bicoca de 140 billones (esto es 140 seguido de doce ceros) de
bolívares por parte del BCV. 50 billones en el 2019 y 90 billones en el presente», expresó.
«En agosto del 2018 el salario mínimo era de 23 dólares y hoy, al cumplirse el mencionado programa que según Maduro permitiría recuperar los ingresos de los trabajadores este año, es de apenas 1, 3 dólar. Esto alcanza apenas para un paquete de harina precocida y unos cambures.
Estos han sido dos años de fuertes dificultades, expuso. El salario que estaba apachurrado, quedó aplastado», agregó.
Aseguró que «ese bolívar que emite el BCV está enfermo, no tiene remedio, porque cada día se deteriora mucho más. Ya llego a los 300 mil por un dólar. Este se ha convertido en una mercancía muy cara, que no está al alcance
de los trabajadores asalariados. Hay que reconocer que el paquetazo ha sido el programa más completo del régimen, porque abarcó todas las áreas de la economía; pero, no tuvo efecto alguno porque el modelo económico no ayuda en nada, ya que el Estado sigue manteniendo estrictos controles».
Expresó que «así como el petro, que Maduro lo declaró como la unidad fluctuante para fijar el valor del trabajo y de los precios de los bienes de
consumo, fue un fraude, también lo fueron los lingotitos de oro. Porque muchos creyeron que yendo al BCV iban a tener un pedacito de oro, pero lo que les dieron fue un papel que no podían cambiar en ninguna parte».
En este sentido, el exdirector del Departamento de Riesgos del Banco Central de Venezuela, puntualizó que «en dos años no sólo fue destruido el bolívar, sino también el salario mínimo, terminó de acabarse la industria petrolera que por más de cien años había generado los recursos más importantes a la república y, para colmo de males, colapsó por compleo el servicio eléctrico, las industrias básicas no se pudieron recuperar y el oro se tiñó de sangre en el arco minero».
Por último, afirmó que «el petro fue una ficción con la cual se engañó el régimen, ya que al pretender anclarlo para competir con el dólar, no se ganó la credibilidad nacional y mucho menos la de afuera. Aún el régimen no ha pagado el medio petro que dio el año pasado. Quienes asesoraron a Maduro le vendieron una copia mala de la política económica de Brasil, donde se tomaron medidas para imponer el real, pero el modelo económico de aquel país es todo lo contrario del que se aplica en Venezuela».