Conocida también como el tapir amazónico, anta, tatabra, mbeorí, mboreví o sachavaca, es una especie de mamífero perisodáctilo de la familia Tapiridae propia de Sudamérica
Su nombre científico es Tápir que deriva de tapyra o tapira, palabra de origen Tupi (grupo indígena que habita en la Amazonía brasilera) y terrestris proviene de dos palabras del latín terres, tierra y estris, “que habita en la tierra”.
Cuando son pequeñas, su cuerpo presenta tonalidades heterogéneas que forman un patrón de manchas, pero, al crecer se compacta y pasa a ser parda negruzca. Tiene, pelaje muy corto, rostro estrecho y alargado que termina en una pequeña trompa.
Son omnívoras, su alimentación se basa en frutas, hojas, hierbas, plantas acuáticas, corteza de árboles, cocos y pequeños vertebrados e invertebrados.
Durante el día se les puede ver descansando entre la vegetación o tomando baños de agua y de barro para quitarse los parásitos de la piel. Suelen ser solitarios y solo se agrupa durante la época de reproducción.
Su situación actual en Venezuela es de peligro de extinción. Las poblaciones de la cordillera de la Costa, cuenca del lago de Maracaibo y de los llanos están severamente fragmentadas y decreciendo. Su hábitat ocupa casi 50% de su extensión original.
Sus principales enemigos son la modificación de sus entornos y la caza, ya que su carne se compara con la del ganado vacuno y representa uno de los principales alimentos para indígenas, campesinos y colonos.
En el ámbito internacional la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la clasifica como Vulnerable. En Argentina y Colombia se le reporta vulnerable, y en Ecuador Casi Amenazada.