Autoridades de Nueva Zelanda informaron que el país no registra ningún caso de COVID-19 desde hace al menos 100 días; instan a no “bajar la guardia” ante la posibilidad de un inesperado rebrote.
“Lograr 100 días sin contagios en la población es un paso importante, sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos la más mínima negligencia”, dijo el director de Salud Ashley Bloomfield.
Es importante mencionar que el archipiélago ha contabilizado 1.219 infectados por coronavirus desde que inició la pandemia, de los que solo 23 permanecen activos. Todos estos casos fueron detectados en la frontera y enseguida fueron puestos en cuarentena.
Nueva Zelanda sigue controlando sus fronteras y todos los viajeros que entran en el país tienen que pasar por un confinamiento de 14 días.
“Vimos en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde anteriormente estaba bajo control, y debemos estar preparados para frenar cualquier nuevo caso en Nueva Zelanda”, advirtió Bloomfield.
Los neozelandeses han vuelto a un modo de vida casi normal, sin distanciamiento social y con público autorizado en eventos deportivos y culturales.