El recrudecimiento de la crisis en el abastecimiento de gasolina en Venezuela viene golpeando con más fuerza desde hace al menos una semana cuando minimizó la entrega de combustible a las estaciones de servicio. Elimpulso.com consultó a los habitantes de Palavecino, en Lara, que se encontraban este viernes en la estación La Piedad y éstos indicaron que tienen entre 7 y 9 días esperando poder surtir sus vehículos que ya están sin gasolina.
Para el señor Karin Azuaje, quien hoy cumplió 9 días en la fila de La Piedad, el país no está sin gasolina, sino que se trata de una estrategia “para dejar la gasolina a precio internacional”, pues en las estaciones donde se vende a precio subsidiado (Bs. 5000 por litro) el combustible “está desaparecido”.
En la misma cola está José Escalona, quien denunció que el pasado miércoles llegaron 13 mil litros de gasolina, pero no surtieron a ninguno en la fila, sino a vehículos oficiales y no oficiales, cuyos conductores tenían un aparente acuerdo con los funcionarios de la GNB que custodiaban la gasolina.
“Dijeron que iban a surtir a 100 carros de la cola, pero había dos colas más que controlaban los guardias y solo pasaron carros de allí, no todos eran rotulados, sino con placa normal, mientras a nosotros nos sacan de aquí con grua. Ya no tenemos gasolina”, expresó.
Especialistas en economía y sindicalistas de PDVSA han advertido durante esta semana de cuarentena radical que la gasolina iraní que comenzó a distribuirse el 1 de junio en el país, ya se acabó y lo que queda está en la administración de la GNB y entes oficiales. El doctor José Toro Hardy, expresidente de PDVSA, indicó a Elimpulso.com que el país consume 100 mil barriles diarios de gasolina, sin embargo representantes sindicales dijeron que solo se están produciendo 10.000 barriles diarios en la refinería El Palito.
Por otro lado, para Rafael Rodríguez, la situación es inaguantable, por cuanto lleva dos semanas sin producir dinero en su taller mecánico, ya no tiene comida en su hogar y necesita la gasolina no solo para trabajar, sino para llevar a su mamá al hospital, pues es insulinodependiente.
Merry Guerrero consideró que el régimen venezolano los tiene engañados, dado que un día dicen que llegará la gasolina y otro que no. En eso lleva siete días sin poder trabajar.
Pese a tener tantos días en la cola, los ciudadanos consultados indicaron que no se moverán, pues no tienen otra opción. Consideraron que esta situación es peor a la que se vivió durante los primeros tres meses de pandemia por la COVID-19 puesto que ahora no existe esperanza de producción nacional ni de importación de gasolina.
