Rusia ha sorprendido al mundo al anunciar que planea registrar una vacuna para el nuevo coronavirus antes del 15 de agosto, con la intención de producirla de forma masiva a partir del mes de septiembre.
“Los ensayos clínicos de una vacuna contra el coronavirus desarrollada por el centro de Gamaleya terminaron, se está preparando el papeleo para el registro de la vacuna”, dijo a periodistas el pasado 1 de agosto el ministro de Salud de ese país, Mikhail Murashko.
De esta forma, buscan quedar en la historia como el primer país en el mundo en registrar una vacuna contra la enfermedad pandémica que se ha cobrado la vida de 692.000 personas hasta el 4 de agosto.
“Es un momento como el de Sputnik”, dijo el funcionario ruso Kirill Dmitriev a CNN ,en alusión al lanzamiento de la Unión Soviética, en 1957, del primer satélite exitoso del mundo en el marco de la Guerra Fría. “Los estadounidenses se sorprendieron cuando escucharon los pitidos del Sputnik. Es lo mismo con esta vacuna. Rusia habrá llegado primero”, remarcó el jefe del fondo soberano de Rusia.
Pero la “victoria científica” que estaría a punto de anotarse Rusia está rodeada de incertidumbres. Lo que se promete como una luz en medio del oscuro túnel de la pandemia parece venir intervenido por la presión política del Kremlin para promover a Rusia como una fuerza científica global, aunque el procedimiento para el desarrollo de la vacuna no haya sido del todo transparente.
A continuación, lo que hasta ahora se conoce sobre el desarrollo de la vacuna rusa y las razones de la preocupación científica que ha despertado el anuncio de su inminente aprobación en pocas semanas.
¿De qué está hecha la vacuna rusa “Gam-COVID-Vac”?
Es una vacuna de tipo vectorial. Los componentes de vacunas ensayados (dos) fueron realizados con vectores de adenovirus humanos -causantes del resfriado común- que fueron atenuados o debilitados para que no se repliquen en el organismo de la persona sana. Contienen el gen de una proteína del nuevo coronavirus (SARS-CoV-). La intención es estimular la respuesta inmune del individuo sano. La vacuna sería de dos dosis, la segunda sería administrada tres semanas después de la primera.
El Instituyo Gamaleya dijo que trabajaba con dos vectores para garantizar que la respuesta del sistema inmunológico fuese “fuerte”, con el fin de que se genere una inmunidad duradera.
OMS la registra como un prospecto en evaluación en Fase I
En su última actualización del 27 de julio, la Organización Mundial de la Salud registra el prospecto ruso entre las 25 candidatas a vacunas que están en fase de evaluación clínica (prueba en humanos).
Según los datos almacenados por el máximo ente de salud del mundo y disponibles para consulta en este enlace, la vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología (Gamaleya) estaba siendo probada clínicamente en Fase I. Lo que describen en el documento anexo son las características de los estudios que realizaron y los tipos de vacuna que probarían, pero no los resultados.
Como se sabe, en esta etapa del desarrollo de las vacunas (Fase I), el potencial candidato es probado de forma limitada en humanos (entre 20 a 100 personas). Se evalúa si es segura, sus efectos biológicos y secundarios y las dosis adecuadas. La OMS no registra aún que Rusia esté trabajando en la fase III, la etapa de “oro” para determinar la eficacia de una vacuna.
El primer ensayo de la vacuna en humanos, una prueba de un mes de duración en 38 personas, terminó en la semana del 16 de julio, según el gobierno de Rusia. Los investigadores concluyeron que es segura para su uso e induce una respuesta inmunológica, pero no hay un documento científico de libre revisión que respalde la contundencia de esta afirmación.
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