Aunque a finales del mes de julio, el kilogramo de carne de res se conseguía hasta en aproximadamente 780 mil bolívares, para comienzos de agosto se ubicó en Bs. 1 millón.
Igual sucedió con el cartón de huevos que pasó de valer Bs 550 mil a Bs 700 mil bolívares, y con el kilo de queso duro que costaba unos 480 mil bolívares y ahora se ubica en Bs 600 mil.
“En un día, el cartón de huevos aumentó 150 mil bolívares”, expresó con sorpresa Alicia Álvarez, habitante de Barcelona.
Álvarez aseguró que había comprado las posturas de gallina, el pasado domingo, en Bs 500 mil y al siguiente, cuando pasó por el mismo sitio, notó el cambio de precio (Bs 650 mil).
“Es un golpe para el bolsillo. Con esta situación de la pandemia no todos estamos produciendo económicamente lo mismo que meses atrás y, sin embargo, los productos van para arriba”, añadió.
Precios por proveedores
Carlos Montaño, expendedor de carne en Barcelona, expresó que desde hace dos semanas dejó de recibir el rubro “por la escasez de combustible”.
“El proveedor que enviaba las reses desde Guárico me informó que estaba parado por gasolina, tratando de resolver, pero hasta la fecha no ha mandado nada para esta zona”, indicó.
Desde entonces, Montaño se ha dedicado a vender en su local sólo queso, huevos y algunos víveres.
Carlos Caraballo, otro comerciante de Barcelona, dijo que “los mayoristas establecen los precios y nosotros debemos sacarles 30 % de ganancia a los productos y en base a eso se produce el aumento de costo al público”.
Añadió que a pesar de la situación, las ventas, al menos en su tienda, se han mantenido. “Hay días buenos y hay días malos, pero nos hemos mantenido a flote”, comentó.
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