El fallecimiento de doña Blanca Rodríguez de Pérez, exprimera Dama de la República, ha removido las fibras del sentimiento humano nacional, ya que desaparece una extraordinaria persona que siempre se preocupó por la infancia y los desvalidos del país.
Así lo expresó la profesora Yuyita de Chiossone, responsable del Banco de Sillas de Ruedas del estado Lara (Bandesir), quien se refirió a la obra humanitaria de quien fuera presidenta de la Fundación del Niño y
desarrollara diversas obras sociales como esposa del entonces presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, en los períodos 1974-1979 y 1989-1993.
«Blanquita Rodríguez de Pérez vivió los momentos más difíciles de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, porque tuvo que acompañar a su esposo en el exilio en Colombia, Cuba y Costa Rica, además de los
ataques armados contra la residencia presidencial al producirse la asonada del martes 4 de febrero de 1992, cuando un grupo de insurrectos, encabezados por Hugo Chávez, intentó apoderarse del Poder Ejecutivo a fuerza de fuego de plomo y sangre», expresó Chiossone.
Agrega que es «importante es destacar en este momento la valentía de esta honorable dama, que realizó una loable labor en pro de la infancia al crear
en todo el país el programa asistencia Hogares de Cuidado Diario».
Explica que «nunca en ninguna parte del mundo se había hecho este programa, el cual consistía en atender a los infantes de los tres meses de edad hasta el kínder, para que sus progenitoras pudieran trabajar. En su ausencia había una madre cuidadora que les proporcionaba desayuno, almuerzo y merienda», relató para Elimpulso.com.
Detalló que «cada una de estas trabajadoras percibía una remuneración del Ejecutivo Nacional. Y lo más interesante es que estos hogares funcionaban en todos los barrios, sin discriminación alguna».
Chiossone señala que «lamentable, al cesar en sus funciones el entonces presidente Pérez, el programa desapareció; pero, el ejemplo de esa obra social sigue siendo un proyecto muy importante porque los destinatarios son los niños de todo el país en la etapa más delicada de su crecimiento».
Cabe igualmente mencionar que en el 1984, Blanquita de Pérez decidió crear el Banco de Sillas de Ruedas en todo el país, como una iniciativa privada y como tal se ha mantenido hasta el sol del día de hoy, pero solamente en los estados Lara y Zulia.
«Porque como se trata de una fundación privada requiere de recursos de la propia sociedad y ha sido difícil que ésta responda satisfactoriamente como ha sido el deseo de quienes han formado parte de la misma», puntualizó.
La presidenta de Bandesir contó que «la idea de Rodríguez de Pérez tuvo el apoyo de doña Lula de Parra León, esposa de quien fuera ministro de Sanidad, doctor Antonio Parra León. Y en Barquisimeto se fundó en la casa del doctor Andrés Riera Zubillaga, eminente médico pediatra, en la carrera 18. Sus fundadoras fueron la señora Yolanda de Riera Zubillaga, doña Dori Parra de Orellana, Chabela Montes de Oca (esposa del doctor Sainz Amair, quien fuera gobernador de Portuguesa y Yaracuy), Josefa Blanco de Bullones y mi persona, Yo he estado 36 años al frente de esa institución».
Afirma que «no sólo se han entregado en comodato sillas de rueda, sino también andaderas, bastones y muletas, así como coches ortopédicos para niños especiales. Estos implementos, una vez que han sido usados y son devueltos al Banco, porque la fundación funciona como tal, son sometidos a reparaciones para una vez más entregados a otras personas que las
necesitan».
En este sentido, expresa que la idea de Blanquita Rodríguez de Pérez fue y sigue siendo brillante, ya que se presta un servicio indispensable a personas necesitadas en el momento en que requieren de esos implementos.
Al recordar estas iniciativas queremos rendir homenaje sincero a la hoy desaparecida ex Primera Dama de la República, mujer ejemplar y defensora de la democracia, cuyas obras demuestran que era una persona preocupada por la gente del pueblo. Q.E.P. D.