Luego de la decisión de la Corte Suprema de Justicia colombiana que ordenó el arresto domiciliario del expresidente Álvaro Uribe Velez, numerosos pobladores de Bogotá (capital de Colombia) y Medellín, salieron a las calles para apoyar tal medida que consideraron histórica y en honor al cese de la impunidad.
En las calles de Bogotá y Medellín se vió a personas en bicicleta y a pie, sosteniendo pancartas en respaldo a dicha medida, pese a que justo en este momento están prohibidas las aglomeraciones y manifestaciones de este tipo, debido a las restricciones por la pandemia de la COVID-19.
«Sabemos que está prohibido, pero estamos ejerciendo nuestro libre derecho a la protesta, en este un día histórico para el país», dijo un manifestante.
Uribe, e 68 años, es señalado como presunto determinador de los delitos de soborno y fraude procesal, pero también es investigado por decenas de delitos, la mayoría de los cuales tienen que ver con el surgimiento de grupos antisubversivos en los años 90 y violación de derechos humanos.
Los alcaldes de ambas entidades, Claudia López (Bogotá) y Daniel Quintero (Medellín) resaltaron a través de sus cuentas de Twitter que no están permitidas las marchas, carvanas ni aglomeraciones.
En tanto, los simpatizantes acusan a los tribunales, los mismos que le impidieron la segunda reelección en 2009, de dejarse presionar y responder a intereses políticos. Por otro lado ciudadanos aseguran que Uribe le dio numerosas riquezas al país, permitió la entrada de inversión de otros países y mejoró la calidad de vida de la ciudadanía.