Durante la madrugada del lunes 3 de agosto la refinería El Palito, situada en el Estado Carabobo, retomó operaciones solo al 7% de su capacidad instalada, lo que quiere decir que producirá entre 8.000 y 10.000 barriles diarios de combustible, de los 140.000 que realmente puede procesar.
Según reseñó El Carabobeño en su portal Web, esta refinería se paralizó totalmente el pasado 21 de julio por fugas registradas en las plantas de crudo y en la de fraccionamiento de craqueo catalítico (FCC).
El citado sitio de noticias refiere que la información fue suministrada por Freddy Alvarado, secretario ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) y representante sindical de El Palito.
Alvarado añadió que ños operadores de Pdvsa se mantienen realizando trabajos de estabilización y recirculación en las plantas y preparándose para reactivar la producción de GLP (gas licuado de petróleo), recurso que escasea en todo el país.
Con la refinería Cardón, en Falcón, todavía paralizada y El Palito procesando aproximadamente 10 mil barriles diarios de combustible, en Venezuela se genera un déficit de 78% en la cobertura del mercado interno, que según estimaciones del economista y profesor universitario, Hermes Pérez, durante los meses de cuarentena por la pandemia de COVID-19 se ha mantenido en 45 mil barriles diarios de gasolina.
Producción insuficiente
Según el representante gremial de la columna obrera del movimiento Redes en El Palito, Horacio Silva, lo máximo que puede llegar a procesad la FCC de El Palito son 35.000 barriles diarios de gasolina, dadas las condiciones en las que se encuentra.
«Más de eso es imposible, debido a los desperfectos y fallas que ha acumulado durante los últimos años ante la desidia y falta de inversión por parte de la gerencia de Pdvsa. La planta está como cuando a una persona le dan 10 ataques al corazón, jamás volverá a ser la misma», añadió Silva.