Desde siempre Barquisimeto fue una ciudad abocada a la religión católica y en ese contexto, a principios del siglo XX se plantea la creación de un colegio católico en la capital larense con el concurso de autoridades civiles y eclesiásticas locales, encabezadas por monseñor Agüedo Felipe Alvarado y el comerciante de origen francés Eduardo Lehindemer.
Es así como se funda en abril de 1904 el Colegio Inmaculada Concepción, plantel de niñas que será regido por las hermanas de San José de Tarbes.
La institución se ubica primero en una casa aledaña a la antigua Plaza Bolívar y comienza actividades con un grupo de 39 alumnas. Luego, en 1909, se muda a su propia y moderna sede .
Comienza a sí el periplo de la noble institución que perdurará a través de los años hasta nuestros días. En 1929 El Impulso hace alusión al aniversario número 25 del colegio.
El Colegio Inmaculada Concepción sirve además de internado y desde otros estados tales como Yaracuy, Portuguesa y Falcón llegan las niñas a recibir instrucción.
El colegio es uno de los planteles más insignes y antiguos de la capital larense y de sus aulas egresan generaciones enteras de futuras profesionales. En 1936 el Colegio Inmaculada Concepción vuelve a ser noticia con la introducción de la enseñanza normalista.
La vocación de las hermanas de San José de Tarbes no fue solo la educación, pues a su llegada también asistieron a los enfermos del Hospital La Caridad, el más antiguo centro asistencial de salud de nuestra ciudad.