El presidente del gremio, Douglas León Natera, aseguró que el aislamiento en la Villa Bolivariana es un secuestro, pues las personas son confinadas de manera obligatoria hasta por dos meses, mientras esperan los resultados de las pruebas PCR
Este régimen no ha atendido ninguna recomendación formulada por la Federación Médica Venezolana, desde enero de este año cuando aún no se había registrado un caso del coronavirus COVID 19 y es inaudito que, hasta ahora, solo haya un laboratorio para hacer las pruebas de la enfermedad.
Así lo expresó, en entrevista hecha por Elimpulso.com, el doctor Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana.
Al ser consultado sobre la situación que viven en la Villa Bolivariana, de Barquisimeto, las personas que han retornado del exterior y les han tomado pruebas para determinar su estado de salud, pero, después de más de dos meses, no tienen los resultados; el máximo dirigente gremial de la salud del país, expresó que eso ocurre en todo el país.
– Las pruebas –explicó- solamente están siendo hechas en el Instituto Nacional de Higiene, situado, aquí, en Caracas, porque, como es característica del régimen, todo lo centraliza. Podrían estar funcionando por lo menos ocho laboratorios en todo el país, pero no quiere descentralizar ese servicio, pese a que todos los días están aumentando los casos de COVID-19.
Es inaudito que esto ocurra, ya que hay personas que tienen no dos meses, sino hasta tres esperando los resultados. Y, por supuesto, si no han tenido los síntomas de la enfermedad en siete días, cuando en promedio ese es el tiempo de incubación del virus, no pueden ser mantenidas en un encierro en los sitios donde han sido alojados. Es injustificable.
–¿Cómo podría calificarse ese encierro en un sitio como la Villa Bolivariana, que fue construida para albergar a los deportistas en épocas de competencias y no para ser una institución sanitaria de emergencia?
-Es un secuestro. Y secuestradas están todas las personas que son encerradas en los lugares que ha destinado el régimen mientras determinan si han contraído o no la enfermedad.
–¿Puede el régimen atender debidamente una emergencia como ésta que ha originado la pandemia?
-Claro, que no. Este régimen ha descuidado la infraestructura hospitalaria. De 32 mil camas que había hace 21 años, hoy existen 15 mil camas. ¿A dónde vamos a parar si siguen aumentando el número de casos de COVID-19? En los primeros tres meses de haberse detectado la aparición de la enfermedad se habían registrado 2.738 casos, de los cuales 23 fueron mortales. Después se multiplicaron los contagios en forma alarmante y preocupante. Ya se ha informado de 146 fallecidos y el número de casos se aproxima a los 16 mil. El responsable es el régimen por no haber tomado las medidas de prevención oportunamente.
-¿Desde cuándo la Federación Médica Venezolana hizo las advertencias?
-En enero, una vez que se conocieron los primeros casos fuera de China, hicimos dos ruedas de prensa para advertir el peligro que significaba la aparición de la enfermedad y llamamos la atención para que las autoridades sanitarias tomaran las previsiones. Y en febrero, virólogos nuevamente le pidieron al régimen adoptar las disposiciones para proteger a la población. En ese momento estaban cerradas las fronteras por el Táchira y el Zulia, con Colombia; y Santa Elena de Uairén, con Brasil. Era fácil establecer una barrera no sólo terrestre, sino aérea. Y de una vez decretar la cuarentena. Pero, no lo hicieron. Y cuando se presentaron los primeros casos con pasajeros procedentes de Europa, tampoco se tomaron los dispositivos de emergencia.
-¿No han surtido efecto las medidas tomadas?
-El 12 de marzo se declara el sistema de salud en emergencia. Pero no se toma control sobre el paso de personas por la frontera. La cuarentena se hace estricta cuando había pocos casos, pero cuando comienzan a multiplicarse se adoptan las disposiciones de flexibilización.
-En algunas partes se ha dispuesto que los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) sean habilitados para atender sospechosos de haber contraído COVID-19. ¿Reúnen las condiciones para ese tipo de emergencia?
-Esos dispensarios, que son parte del programa Barrio Adentro comenzado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro, sabemos que son atendidos por cubanos, pero no médicos. En Caracas, el embajador de Cuba iba a esas instalaciones para pasar revista a los médicos, que se cuadraban frente a él como militares y los revisaba de pies a cabeza, incluso les llamaba la atención si estaban mal atados los cordones de los zapatos. Esos vinieron para ideologizar, porque son funcionarios del régimen cubano. Es por eso que le he advertido a los colombianos, especialmente al alcalde de Medellin, que los sujetos que envía Cuba como médicos, no son médicos. Aquí, en Venezuela, no hacía falta que vinieran cubanos porque los médicos venezolanos son bien formados por las universidades y lo han demostrado los que están fuera del país.
-¿Cuál es su impresión acerca de la información que proporciona el régimen acerca de COVID-19, ya que lo hacen Maduro y los hermanos Jorge y Delcy Rodriguez, pero no el ministro de Salud?
-Es que la salud no es importante para el régimen, sino el tinte político. A ellos no les importa la salud y ya le dije de cómo ha sido el abandono del sector. Del descuido. Los médicos y demás trabajadores del sector salud carecen de los equipos necesarios. El 15 por ciento de fallecidos por COVID-19 son del personal médico, pero eso no les ha importado al régimen. Los profesionales que se han atrevido a criticar lo que está pasando, inmediatamente, son detenidos y hasta torturados porque no se quiere que se informe de la crítica situación que existe en los centros hospitalarios. Esta es una tragedia.