El presidente de la Asociación de Trabajadores Administrativos de la UCLA (Ataucla) manifestó el lunes su preocupación por el evidente deterioro que presenta actualmente la institución a causa de la desidia por parte de las autoridades en los últimos años.
“La UCLA se está cayendo a pedazos”, dijo Rubén Darío Albornoz a Elimpulso.com, afirmando que es muy crítico el estado y funcionalidad de la universidad.
“No es el coronavirus, es la desidia. Ya tenemos mucho tiempo en que la universidad prepara una maqueta, la envía a Caracas y desde allá poco envían recursos. Hay deudas pendientes de cláusulas contractuales, con los institutos de prevención social, con el transporte”, expuso el también representante del Sindicato de Trabajadores (Sindeucla).
Indicó que desde que inició la pandemia de la COVID-19 han exigido en reiteradas oportunidades al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria a que apoye con el suministro de guantes, tapabocas, batas, entre otros implementos, con el fin de que el decanato de medicina tenga a disposición los equipos de bioseguridad. No obstante, hasta la fecha estos no han recibido respuesta a las peticiones.
Durante la entrevista, Albornoz hizo un llamado al ministro de educación universitaria del régimen, César Trompiz, para que éste “atienda las maquetas que se envían” puesto que es la única forma de mantener operativa la institución.
“No sucede solo con la UCLA sino con todas las universidades del país. Las universidades de nuestras generaciones están en caos”, sostuvo.
Por otra parte, recordó que para estas fechas “en la cuarta República, hace más de 20 años, donde todo el mundo era ladrón y corrupto según el Gobierno”, ya el personal había cobrado el bono vacacional, con el cual compraban útiles, uniformes y aún les quedaba dinero, situación que no sucede igual en el presente.
“Con el 8.5% de los intereses se compraban casas y carros. Esa cuarta República la añoramos”, contó Albornoz.
“La universidad se mantiene a flote por ese sentido de pertenencia que tenemos nosotros los universitarios. Yo tengo 43 años de servicio, 20 años de jubilado y todavía me mantengo al frente del gremio, Ataucla, Sindeucla, luchando por mi universidad. No perdamos a la UCLA, tenemos prestigio a nivel nacional e internacional”, concluyó.
