La constitución del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional, instrumento que permitirá realizar un monitoreo permanente a esta variable tan sensible y de tanto impacto en ser humano, fue elevada este martes a la consideración de la Asamblea Nacional y aprobada su implementación.
El Carlos Berrizbeitia, segundo vicepresidente del Parlamento, pidió un derecho de palabra, para hacer la presentación del proyecto, con la finalidad de que sea discutido y aprobado como un ente adscrito al Poder Legislativo del país.
“Hoy en pedido la palabra en esta plenaria, para traer a su consideración y aprobación del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional, hemos considerado como muy importante que la Asamblea Nacional tenga este Observatorio, para trabajar junto a científicos sociales y lograr con esta herramienta en el análisis y estudio que se debe hacer, elaborar un diagnóstico y además recomendar políticas públicas para el bien de toda la familia venezolanas, que en estos momentos están pasando una tragedia a nivel de su alimentación”, dijo sel legislador.
Recordó que estudios recientes de la UCAB, como la encuesta Encovi, señalan que el 90% de las familias venezolanas, no satisfacen sus necesidades alimentarias diarias y tampoco su calidad nutricional.
“Por eso estimo que esta herramienta será muy importante y de mucho valor y aporte de la Asamblea Nacional, para conocer la realidad de esta situación, sino para recomendar la implementación de políticas públicas, para tratar de una vez por todas de ponerle a esto un freno a esta crisis diaria que viven los venezolanos con sus alimentos”.
Señaló que el país sabe que en los últimos 20 años las políticas alimentarias, han sido el génesis de la corrupción y el negocio y no pensando en la alimentación de los venezolanos, señalando que tiene plena confianza en que se apruebe este Observatorio con sus votos y en muy pocos meses se puedan obtener resultados científicos para poder a orientar a la población venezolana y a esos miles de niños que enfrentan en estos momentos, una gran fragilidad nutricional y que tendrá problemas generacionales gravísimos en los años por venir, afirmó Berrizbeitia.