Google ha decidido que la mayoría de sus 200.000 empleados y contratistas deberán trabajar desde casa hasta junio del próximo año, una cruda valoración de la potencial persistencia de la pandemia de coronavirus.
La orden de trabajo remoto emitida este lunes por el director general de Google, Sundar Pichai, también afecta a otras compañías que son propiedad de la empresa matriz de Google, Alphabet Inc. La decisión marca una extensión de seis meses al plan previo de Google de mantener cerradas sus oficinas por el resto del presente año.
“Sé que este periodo extendido podría generar sentimientos encontrados y yo quiero asegurarme de que ustedes se estén cuidando”, escribió Pichai, quien también funge como director general de Alphabet, en un email a sus empleados.
La decisión de Pichai fue reportada primero por el diario The Wall Street Journal.
El cierre prolongado de las oficinas de Google podría influir a otros empleadores importantes para que tomen medidas similares, dado que la industria de la tecnología ha estado al frente de la transición hacia el trabajo remoto que se ha disparado por la propagación del COVID-19.
Incluso antes que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia el 11 de marzo, Google y muchas otras prominentes compañías tecnológicas habían pedido a sus empleados que trabajaran desde casa.
Google había planeado originalmente permitir que un número importante de empleados empezaran a regresar a su sede en Mountain View, California, y otras oficinas durante el verano. Pero la actual propagación del virus llevó a Google a aplazar la reapertura hasta enero y ahora ha anunciado otra postergación.
Además de ayudar a proteger a sus empleados del virus, la nueva fecha de julio 2021 planteada para la reapertura de las oficinas de Google debería facilitar que los trabajadores con niños se ajusten a los planes de las escuelas que no permitirán que los alumnos acudan a sus instalaciones el próximo mes y en septiembre.
