Una fuerte desaceleración de las captaciones del público de la banca venezolana se registró durante el mes de junio, en comparación con el comportamiento registrado en el mismo período del año pasado, lo que evidencia el impacto de la cuarentena prolongada sobre el sistema debido al COVID-19, que ha agudizado la recesión económica de siete años que padece el país.
En efecto, de acuerdo con las cifras de la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados (AH&A), los depósitos totales del sistema ascendieron a 287.303.009.673 miles de bolívares, al cierre de junio, un crecimiento semestral de 274,9% y una expansión anualizada de 1.909,3%, mientras que en el mismo período del año pasado, las captaciones subieron 856,2% en seis meses y 64.869,49% frente al saldo de junio de 2018.
En divisas estadounidenses, las captaciones totales fueron equivalentes a 1.420 millones de dólares en el primer semestre de 2020, un descenso de 14% en comparación con los 1.644 millones de diciembre de 2019 y una contracción de 33% en comparación con la primera mitad del año pasado.
Igualmente, las cifras evidencian un aumento de la concentración en el mercado, donde las 10 primeras instituciones absorbieron 93,1% de los depósitos. La banca de propiedad estatal controla claramente el mercado con una participación de 58,2%, liderada por el Banco de Venezuela (BDV) con una cuota de 49,2%, un nivel histórico de concentración por parte de una sola institución.
Gracias a que el Banco de Venezuela es el gran pagador de subsidios y el ancla financiera del sistema de asignación de bonos, se ha registrado un incentivo elevado para que el proceso de bancarización que se ha venido acelerando en los últimos años, cuando una parte importante de la población se ha hecho más dependiente del apoyo con cargo al presupuesto público, beneficie al mayor banco universal del estado.
Igualmente, el gobierno había venido concentrando en sus bancos no solo sus depósitos, sino los pagos a contratistas y otros servicios, lo que también ha incidido en el crecimiento del segmento estatal de la banca nacional; aunque esa situación cambió en el primer semestre del año.
Por otro lado, hay subrayar que de las 31 instituciones bancarias activas en el país, 19 -el 61% del total- tiene menos de 1% de participación de mercado, un hecho grave si se considera que los depósitos representan la materia prima con la que opera la banca, destaca la reconocida firma consultora.