La posibilidad de que continúe la cuarentena en Venezuela genera un dilema a los barquisimetanos, quienes a diario se debaten entre salir a trabajar para poder llevar comida a sus hogares, o protegerse y evitar el contagio de la COVID-19 al cual se exponen estando en la calle.
Durante los últimos cinco años el índice de asalariados en los sectores público y privado cayó de 62% (2014) a 46% (2019-2020) mientras que el nivel de trabajadores por cuenta propia se elevó de 31% (2014) a 45% (2019-2020)
ENCOVI 2019-2020
El aumento en el trabajo por cuenta propia y disminución del ingreso fijo expresado en la ENCOVI 2019-2020 salta a la vista al observar las calles de Barquisimeto, sobre todo en el centro y avenidas principales, donde fácilmente se encuentra a personas de diversas edades ofreciendo productos a la venta, bien sea de manera formal o informal.
La realidad de esas personas que viven de lo que venden a diario ha sido una de las más golpeadas por la medida de confinamiento propia de la contención de la COVID-19 en Venezuela y el mundo; pues la posibilidad de venta disminuyó drásticamente y con ella la de llevar comida al hogar, es por ello que Elimpulso.com consultó a barquisimetanos que dependen de un trabajo propio, y otros de un trabajo fijo, a fin de conocer si están preparados económicamente para seguir enfrentando las implicaciones de la cuarentena.
Tal como lo dijo el señor Leonardo Colmenárez, quien ofrece papas y tomates en la vía hacia EL Cují, en Barquisimeto, la venta es muy baja, sin embargo él prefiere “salir del encierro” de su casa para vender algo, por poco que sea, y comprar una harina que le sirva de sustento, aunque esa acción implique exponerse al contagio.
Pese a conocer que el confinamiento es una de las medidas para evitar la propagación del nuevo coronavirus, que ya ha cobrado la vida de 124 venezolanos, Colmenárez asegura no tener otra opción para comer y sale a trabajar usando una mascarilla de tela color negro.
Una situación distinta le sucede a Deisy Araujo, quien trabaja en el sistema público de salud en el área de neonatología y afirmó que el salario base que recibe (Bs.400.000), menos de dos dólares a la fecha, no le alcanza para vivir, a pesar de que trabaja en turnos de 24 horas. Es por ello que realiza trabajos a domicilio para obtener un ingreso extra
La señora Gisela Padua está convencida de que la cuarentena debe continuar y que el virus es letal. Comentó que vive de lo que el envían su esposo e hijos y que cuando logra realizar algún trabajo por su cuenta, también los ayuda a ellos y a sus vecinos, «por el bien de nosotros mismos es mejor aguantar la cuarentena aunque no estemos preparados porque vivimos del día a día», agregó.
Padua, Colmenárez y Araujo saben que su bolsillo no les permite alimentarse de forma correcta y menos durante los horarios laborales establecidos por el régimen de Nicolás Maduro durante la cuarentena, sin embargo siguen dispuestos a que se mantenga la medida para evitar la propagación del virus y a continuar saliendo en busca del sustento diario.
