La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió este viernes que el régimen de Nicolás Maduro, censure a periodistas y medios de comunicación utilizando la «Ley del Odio» y la acusación e «incitación al odio», con el fin de coartar la opinión contraria a la oficialista y generarles un archivo criminal.
La SIP consideró que dicha ley es el “instrumento predilecto del régimen de Nicolás Maduro para amordazar a la prensa y a los periodistas».
Los representantes de esta organización con sede en Miami, Christopher Barnes, presidente de la SIP, y Robert Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, opinaron que dicha ley del año 2017 es una muestra adicional del asedio del régimen contra los periodistas y la prensa, pues contempla que la difusión de mensajes de odio se castiga hasta con 20 años de cárcel, multas a empresas y clausura de medios de comunicación, entre otras sanciones.
Desde junio hasta la fecha se ha imputado por instigación al odio al menos a 6 periodistas, entre ellos el director del medio «Punto de Corte», Nicmer Evans, a quien se le dictó privativa de Libertad. Otro de los casos es el de la periodista Mimi Arriaga, coordinadora del portal 800Noticias a quien se le imputó el mismo delito y se le concedió arresto domiciliario.
Los directores de la SIP, lamentaron que se disfrace “la censura y la criminalización de la crítica con una legalidad incongruente a los principios internacionales que garantizan de libertad de expresión en sociedades democráticas»; y ademáas condenaron las frecuentes detenciones arbitrarias contra periodistas durante la cobertura de noticias.