La sesión de la Asamblea Nacional de este martes 21 de julio se centró en discutir el proyecto de acuerdo en rechazo a la criminalización de los venezolanos que regresan al país, por parte del régimen de Nicolás Maduro. En dicha discusión el presidente encargado Juan Guaidó expresó que el régimen le declaró la guerra al ciudadano y que los que regresan al país no son armas biológicas; «no son terroristas, son venezolanos que hoy más que nunca necesitan de todo nuestro apoyo», dijo.
En esta sesión que se desarrolló vía online se condenaron las declaraciones que ha realizado Nicolás Maduro en varios de los reportes que ofrece en torno a los casos diarios de COVID-19 en el país, durante los cuales ha responsabilizado a las personas que regresan a Venezuela -llamándols «trocheros»- de traer el virus al país. Posteriormente Maduro se ha retractado de tales declaraciones, ante la presión de diversos factores democráticos y medios de comunicación internacionales.
En ese sentido, el diputado Marco Aurelio Quiñones consideró que se trata de una campaña que desata el régimen para tratar de buscar un culpable por el aumento de las cifras de la COVID-19 en Venezuela, «cuando ellos no han sido capaces de garantizar ni un tapa bocas».
Sobre el mismo tema el Comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, condenó que el régimen haya cerrado la vía de vuelos humanitarios para los venezolanos, mientras que en el período de pandemia «al menos 17 vuelos han llegado desde Irán».
Por su parte del Diputado Ezequiel Pérez aseguró que el problema se agrava porque el régimen solo permite pasar 300 personas por Cúcuta y 100 por el Arauca, «esto hace que las aglomeraciones crezcan y se extienda el mal que ya está en todas partes».
Agregó que se debe instalr un Gobierno de Emergencia Nacional, a fin de atender la grave crisis que enfrentan los venezolanos y también saludó a los migrantes venezolanos que regresan al país.