La contaminación sonora o acústica, sobre todo la representada por los ruidos excesivamente altos, repetitivos y que tienen larga duración, dado su efecto nocivo sobre el ambiente y sobre la audición, es algo que los seres humanos debemos evitar, de acuerdo con los especialistas.
Así lo advierte la doctora Virginia Petoia, quien forma parte de un equipo especialista en audición, al enfatizar lo importante de aplicar la higiene acústica como medida preventiva para evitar problemas auditivos, que puedan aparecer en edades tempranas e instalarse de manera permanente e irreversible.
“Vemos con preocupación el uso indiscriminado de audífonos o auriculares a volúmenes excesivos por parte de nuestros jóvenes, que podrían estar dañando su audición”, enfatizó, a propósito de celebrarse este 18 de julio, el Día Mundial de la Escucha, fecha en la que muchos países aprovechan para concientizar a la población sobre los efectos de los sonidos del entorno, en la vida cotidiana”, señala la especialista.
“Hay sonidos que nos pueden perjudicar y sobre los que tenemos que sensibilizar, haciendo campañas educativas para cuidar nuestra salud auditiva. Todos los días estamos expuestos a sonidos en nuestro ambiente, los que provienen de nuestros sitios de trabajo, aparatos electrodomésticos, TV, radio y el tráfico automotor. Estos ruidos pueden dañar estructuras del oído interno de manera progresiva y causar la pérdida auditiva inducida por el ruido«.
Expuso la experta que esta situación puede ocurrir a cualquier edad, desde niños, adolescentes, adultos jóvenes y personas mayores. También, aparecer de manera súbita por un sonido intenso (explosivo), u ocurrir poco a poco, por la exposición continua a un sonido durante mucho tiempo.
Cuidado con el sonido y los decibeles
Precisó que el sonido se mide en unidades llamadas decibeles (Db) y es muy raro que sonidos de 70 decibeles o menos causen daño auditivo. “Sonidos por encima de 85 Dbs o más con exposición prolongada en el tiempo pueden causar pérdida auditiva. El nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud para garantizar la salud auditiva es de 65 Dbs. “Por ejemplo: una conversación normal está entre 60 y 70 Dbs; el cine: 74 a 104 Db, motocicletas de 80 a 110 Dbs. Y la música a través de auriculares a volumen máximo, de 94 a 110 Dbs.”
“Esto puede producir trauma acústico o pérdida auditiva inducida por el ruido, cada vez más frecuente en pacientes jóvenes, que además pueden presentar acúfenos o tinnitus , que no es más que un zumbido ocasionado por lesión del nervio auditivo de manera temporal o permanente, a veces incapacitante o inclusive pérdidas auditivas súbitas”, explicó.
De aquí la importancia de concientizar y educar a nuestros pacientes para proteger nuestra audición, tomando en cuenta según la doctora Virginia Petoia, dos factores importantes:”la distancia entre el origen del sonido y usted, y además el tiempo de exposición”.
Auriculares no más de una hora al día
Precisa Petoia que preventivamente se recomienda el uso de auriculares no más de una hora al día, y no superar el 60% de su volumen. “De manera práctica se deben evitar sonidos que sean demasiado altos, demasiado cercanos o que duren demasiado tiempo.”
La médico expresó que otra causa muy frecuente en la consultas de otorrinolaringología, en las cuales está comprometida la audición, son la pérdida auditiva con sensación de oído tapado de manera progresiva o de manera súbita posterior a la manipulación de los oídos con hisopos, debido al arrastre del otocerumen (tapón de cera), lo que ocasiona dolor o molestia; y la presbiacusia o pérdida de audición por la edad, que se presenta a partir de los 65 años de edad.
Destacó que, en la actual cuarentena, para contener la propagación del COVID- 19 “muchas personas se han dado cuenta que tienen tinnitus o pérdida auditiva, porque al quedarse en casa están más atentos al comportamiento de su cuerpo”.