Jesús Carrasco Peña, es joven larense que tiene un gran talento al tocar el violín. Desde febrero de este año forma parte de la orquesta del conservatorio de Barquisimeto, sin embargo, muchas personas lo habrán visto en las calles de la ciudad tocando su instrumento.
A mediados de octubre del 2019, Peña contó a Elimpulso.com que gracias a la contribución de las personas que lo escuchaban tocar en las calles, podía mantenerse económicamente, e incluso, logró renovar las cuerdas de su violín.
Sin embargo, actualmente, la situación es otra. Dijo que en los últimos meses ha preferido no salir para no exponerse a la COVID-19 y también, porque reconoce que las personas no suelen tener dinero en efectivo para colaborar a su arte callejero.
«Si salgo algunas veces lo hago más por pasar el tiempo, porque no hay banco desde hace mucho tiempo, la gente tiene poco efectivo. Ni para el pasaje se obtiene«, comentó.
Precisó que quisiera poder estar día a día en las calles de Barquisimeto o del municipio Palavecino haciendo conocer su arte, pero prefiere quedarse en su casa, para no exponerse al nuevo coronavirus, y por consiguiente, no exponer a su familia.
«Con la situación del país, puede que no te presten atención o te contagies. Es al riesgo de uno«, detalló.
Peña resaltó que el arte callejero tiene muchos objetivos: Disfrutar, hacer conocer sus talentos o intentar lucrarse; pero resaltó que todas estas son bastante limitadas por estar atravesando tiempos de la pandemia de la COVID-19 y de la crisis económica de Venezuela.
