Desde el pasado lunes 13 de julio se dio inicio a una nueva flexibilización de la cuarentena social en Lara que se mantendrá hasta el próximo domingo 19, esto como parte de las medidas del plan 7+7 decretado por el régimen de Nicolás Maduro.
En Barquisimeto, a diferencia de otras semanas, se registró un mayor flujo de ciudadanos y vehículos, incluso similar a como era antes de anunciarse la pandemia del coronavirus.
Tal fue la presencia de automóviles, que se reportaron numerosos congestionamientos en calles y avenidas, más aún en puntos de control o zonas restringidas por los cuerpos de seguridad.
Por su parte en la avenida 20, uno de los sectores comerciales más concurridos de la capital larense, las tiendas abrieron sus puertas con normalidad y los barquisimetanos aprovecharon para realizar diferentes diligencias.
Largas colas en farmacias y bancos se han percibido durante estos días, además, en las paradas del transporte urbano, público o privado, también se han registrado importantes aglomeraciones, lo que deja en evidencia que el servicio no ha podido cumplir con la alta demanda de pasajeros.
A pesar del uso del tapabocas y aplicarse los protocolos sanitarios en cada establecimiento comercial, poco se ha cumplido con el distanciamiento social, hecho que podría representar un grave problema en el intento de cortar la cadena de contagios de la COVID-19.
Para la presente fecha, Lara registra 265 casos de COVID-19. 165 importados y 100 comunitarios. Según Carmen Meléndez, se han recuperado 77 personas, siguen activos 193 y lamentable 5 han fallecido.