Este año será distinto. No podremos venerarte ni enaltecer tu hermosura en los templos. Sin embargo, a pesar de esta gran pandemia que azota al mundo y a nuestro país, hoy decidimos cobijarnos bajo tu manto de amor y misericordia.
¡Oh Virgen del Carmen Santísima inmaculada, belleza y esplendor! Te imploramos por todas las necesidades de los venezolanos. Tú conoces a nuestra gente, lo que hay detrás de cada historia. Sus necesidades, alegrías, temores y sufrimientos.
Como país, hemos vivido situaciones difíciles en las que a veces ni siquiera nos sale una palabra, pero estamos ahí con fe, delante de tu presencia. Momentos que muchas veces se traducen en llorar y dejar salir aquello que nos abruma y oprime, esas realidades que solo tú, madre santa, sabe que asfixian nuestros corazones.
En ti queremos tener refugio, socorro, provisión, descanso y alimento para nuestro espíritu. Cúbrenos con tu manto, permítenos que te encontremos y gobiernes el alma de cada ciudadano que habita en este país. Venezuela te necesita madre.
Este 16 de julio, Virgen del Carmen, consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas que aman.
Protege a los enfermeros, a los médicos, al personal sanitario, a los voluntarios que en este período de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.
En este día especial ¡Te honramos Virgen del Carmen!