Aunque muchos venezolanos tienen la posibilidad de cumplir la cuarentena radical tal como indican las autoridades, otra gran parte, como por ejemplo, las personas que viven de lo que hacen a diario, sí deben salir obligatoriamente a la calle.
Sin embargo, esa gran mayoría que no cumple totalmente con la cuarentena radical se ve afectada por la falta de transporte publico y tiene que someterse a pasar horas a la espera de un autobús de Transbarca o caminar largos tramos.
El Sistema de Transporte Masivo de Barquisimeto es el único autorizado para circular y prestar servicio en el estado Lara. Son 135 unidades que están prestando servicio segun la secretaria de Gobierno, Carolina García, sin embargo, los propios usuarios aseguran que no son suficientes para el traslado de tanta gente.
A pesar de que la cuarentena radical prevé que la población se quede en casa y solo salgan aquellos que tengan que hacer diligencias muy importantes y quiénes trabajen en sectores priorizados, aún en Barquisimeto hay mucha gente transitando en las calles. Las paradas de Transbarca siempre están abarrotadas de usuarios que la única medida que cumplen es la del uso del tapabocas. El distanciamiento social quedó en el olvido, tanto en la cola para esperar, como cuando llega la unidad de transporte.
No pueden llegar a sus casas antes del horario permitido
Entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde es la hora en dónde los usuarios van de vuelta a sus hogares, tratando de llegar a tiempo para no violar el decreto de cuarentena radical. No obstante, a la 1 de la tarde, cuando se supone que todos los ciudadanos deben estar en sus casas, aún hay enormes colas a la espera de Transbarca.
Al menos en la parada de la Redoma al Sol Naciente, en el este de Barquisimeto, los usuarios reclaman varias situaciones. La más grave es el retraso que se presenta por la falta de unidades. Luis Silva, quien vive en el centro de Barquisimeto, denunció a Elimpulso.com que ha tenido que esperar hasta 3 horas para que pase un autobús que lo lleve cerca de su casa.
Otros como Carlos Betancourt reclaman las incomodidades que deben pasar mientras esperan, como el inclemente sol que deben soportar ante la falta de espacios aptos para la larga espera, o en el peor de los casos los aguaceros característicos de esta época del año.
La mayoría de los consultados coincidió en que el retraso y la larga espera por la llegada de algún autobús hace imposible el cumplimiento a cabalidad del decreto de cuarentena radical para evitar contagios de la COVID-19, enfermedad que ya ha cobrado la vida de 83 personas en todo el país y registra 221 contagios solamente en el estado Lara.
