Decenas son las personas que deben caminar kilómetros desde las lejanas comunidades del noreste de Barquisimeto hacia a la zona metropolitana o viceversa; Haciéndolo bajo el inclemente sol, quienes emprenden el largo recorrido lo hacen con el fin de trabajar para poder llevar el sustento al hogar, otros para comprar alimentos y medicinas.
Es la avenida Hermán Garmendia, que inicia desde el Monumento Al Sol Naciente y conecta a la ciudad con el macro sector de El Cercado y algunos caseríos, una vía que a diario -durante la cuarentena radical– es caminada por muchos debido la falta de transporte urbano.
Pedir una cola es una buena opción, sin embargo, muchos conductores no se atreven a ayudarles por miedo al coronavirus y a un posible contagio, alegaron consultados a Elimpulso.com.
Hasta la fecha, Lara reporta más de 200 casos de COVID-19 y 5 decesos.
Indicaron los entrevistados que las largas caminatas se producen en su mayoría durante la semana de radicalización del confinamiento, puesto que las unidades de Transbarca, únicas disponible en esos 7 días, son escasas y no dan abasto.
Flor Figueroa, una abuela de 75 años que sufre de arritmia cardíaca y artrosis, tuvo que caminar el miércoles 8 de julio desde la parada de autobuses Transbarca Las Trinitarias hasta la urbanización Brisas del Valle.
“Yo vengo caminando desde Las Trinitarias, donde nos deja el Transbarca (…) fíjese a mí me duelen las piernas, tengo arritmia cardíaca, tengo artrosis, y tengo que caminar y caminar”, contó la señora Figueroa.
Otros consultados afirmaron sentirse indignados por la situación, más aún cuando deben vivirla a diario.
“Estamos en una situación tan extrema que a veces no podemos ni explicarlo, una indignación”, expresó José Luis Cordero, al tiempo que agregaba que no tienen opción para no hacerlo, puesto que deben trabajar para poder sobrevivir.