En los primeros cinco meses de 2020 la producción de huevos aumentó 20,5% pese a factores como la falta de combustible y la cuarentena por el coronavirus que ha profundizado la crisis económica que atraviesa Venezuela desde 2013
El consumo per cápita de huevos en el país disminuyó 59,7% entre 2014 y 2019 como consecuencia de la recesión económica y de la hiperinflación que ha pulverizado el poder adquisitivo de la población venezolana.
Luego de haber registrado un significativo aumento de 96,8% entre 1999 y 2014, período en el que la producción de huevos aumentó 149,3%, el consumo se desplomó de 188 unidades por habitante a un mínimo de 75,71, cifra inferior a la que existía antes de la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, cuando en el país no había más de 24 millones de habitantes. En ese entonces se consumía un promedio de 95,50 huevos per cápita, de acuerdo con datos suministrados por la Federación Nacional de Avicultura (Fenavi).
«El tema central es el poder adquisitivo de los que vivimos en Venezuela», afirma el médico veterinario Simón Leal Alfonzo, presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Integraciones Avícolas de Venezuela (Pymi Avícola). «El sector privado viene planteando desde hace años la revisión de la política macroeconómica. Se hacen los correctivos necesarios desde el punto de vista macroeconómico y todo el sector privado nacional responderá y mejorará la calidad de vida de cada ciudadano que vive en Venezuela».
Desde 2013, coincidiendo con el inicio de recesión, hasta 2019 la producción de huevos registró una caída de 63,88% al pasar de 16.304.959 cajas de 360 unidades a 5.888.760 cajas, cifra por debajo de los más de seis millones de empaques de 360 unidades que se producían 20 años atrás.
Pese a factores como la falta de combustible y la cuarentena por el coronavirus, que han profundizado la crisis económica que atraviesa Venezuela desde 2013, la producción de huevos aumentó 20,5% en los primeros cinco meses de 2020.
Entre enero y mayo la producción subió de 245.061.720 huevos de consumo, distribuidos en 680.727 cajas de 360 unidades cada una, a 295.362.720 huevos en 820.452 cajas.
Sin embargo, la cifra representa casi la mitad (45,58%) de la capacidad de producción que tiene el sector, que es de aproximadamente 1.800.000 cajas de huevos mensuales.
«El aumento de la producción de huevos se debe a que ha habido mayor rotación del producto», afirma el presidente de Pymi Avícola.
«Es una proteína que se ha adaptado a las posibilidades del poder adquisitivo de los que vivimos en este país. De un cartón de huevos pasamos a medio cartón, después a la docena, luego a seis huevos y después a tres huevos. Ya hay personas que compran un solo huevo».
La caída del consumo por la pérdida del poder adquisitivo del venezolano -que según estimaciones de Datanálisis fue de 26,2% en 2019-, y la leve mejora de la oferta de huevos en el mercado, han provocado que el precio del cartón disminuya.
En marzo un cartón de 30 unidades se conseguía en el mercado en 6,21 dólares, según Fenavi. Ese precio bajó a 3,17 dólares en abril, subió un céntimo en mayo para costar un promedio de 3,18 dólares, y volvió a descender en junio a solo 2,78 dólares, precio que, no obstante, no puede pagar una persona de la tercera edad cuya pensión de Bs. 400.000 apenas equivale a menos de dos dólares.
De acuerdo con la canasta de 10 productos calculada por TalCual, el cartón de huevos pasó de costar 895.000 bolívares a mediados de abril a tener un precio de 550.000 bolívares a mediados de junio en comercios del oeste de Caracas.
Otras mediciones sustentan el retroceso en el precio. Entre la primera semana de junio y la primera semana de julio, el precio del cartón de huevos bajó de 680.000 a un promedio de 495.000 bolívares, según un estudio llevado a cabo en los mercados municipales de Coche, Quinta Crespo y Macarao por el Observatorio de la Canasta Alimentaria de la fracción parlamentaria de Primero Justicia, coordinado por el diputado José Guerra.
Por otro lado, en los primeros cinco meses del año la carne de pollo registró un aumento de 30.242 a 32.750 toneladas métricas entre enero y abril, pero luego en mayo la producción se redujo 10% a 29.457 toneladas. «La infraestructura que tiene el sector avícola venezolano es para producir 120.000 toneladas métricas de carne de pollo al mes«, señala Leal.
Ni un centavo partido por la mitad
El presidente de Pymi Avícola afirma que una de las principales razones que explican la caída de la producción del sector es la falta total de financiamiento por parte de la banca nacional, como consecuencia del alto porcentaje de encaje legal que ha aplicado el Banco Central de Venezuela (BCV) desde febrero de 2019 para reducir la liquidez de bolívares y, con ello, reducir la demanda de dólares.
Que la avicultura venezolana haya experimentado entre 1999 y 2012 el mayor crecimiento interanual de los últimos 70 años y lograra cubrir 60 de cada 100 gramos de proteína animal que demandaba la población, se debe en gran parte a las inversiones que el sector realizó con el apoyo de la banca pública y privada y que estuvo por el orden de los 900 millones de dólares.
El gobierno de Nicolás Maduro no ha permitido que la banca nacional pueda ofrecer financiamiento al sector privado que requiere para la compra de materia prima e insumos, entre ellos alimentos para animales como maíz amarillo y soya, que están desapareciendo del país por la extinción de la poca producción agrícola que había.
«El problema ahora es que aún teniendo el financiamiento e incrementando la producción, nos encontraríamos con que los ciudadanos de este país no tenemos el poder adquisitivo para comprar. La situación de fondo es el modelo macroeconómico que se implantó en nuestra nación», afirma Leal.
Los controles de precios impuestos tanto por el gobierno de Chávez como de Maduro, fiscalizaciones realizadas por funcionarios civiles y militares, la preferencia a las importaciones en detrimento de la producción nacional, la falta de alimentos para animales por la caída de la producción de soya y maíz amarillo, y la escasez de materia prima e insumos también se encuentran entre las principales causas que llevaron al sector a la actual crisis que enfrenta.
El último pico de producción de carne de pollo que registró la avicultura nacional fue en 2013 con 1.184.455 toneladas métricas. A partir de 2014 empezó a descender hasta llegar a 272.787 toneladas en 2019, una caída de 76,9% en seis años, precisamente el período en el que la economía venezolana perdió 70% de su tamaño.
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