Una situación inesperada se presentó la noche de este martes en un punto de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) instalado en la población de Río Tocuyo, parroquia Camacaro, municipio Torres, donde un grupo de personas llegó a reclamar el derecho de conocer los resultados de las pruebas realizadas a sus familiares aislados como sospechosos por la COVID-19 en esa localidad.
A pesar de la cuarentena radical en Torres, que obliga a las personas a permanecer en sus casas a partir de la 1:00 de la tarde, los manifestantes llegaron hasta los militares indicándoles que sus familiares superaron los quince días encerrados en el refugio sin saber hasta ahora nada de ellos, respecto a sus condiciones de salud.
Al parecer, habrían llegado resultados negativos de las pruebas PCR de algunos de los aislados, pero no se explican por qué todavía siguen en el refugio, por lo que piden los dejen salir para que regresen hasta sus hogares.
Aprovecharon estas personas para exponer su inconformidad con la cuarentena radical que no les permite trasladarse hasta Carora a realizar compras de alimentos y satisfacer otros requerimientos importantes para su subsistencia, debido a que el decreto de la Gobernación prohíbe el paso entre parroquias en el municipio Torres.
Otra versión
A través de su cuenta en Twitter, el excalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, aseguró que esta protesta se realizó en rechazo del deterioro de los servicios públicos en el municipio Torres.
Ramos indicó que los manifestantes también tomaron las sedes PSUV en esa jurisdicción.
«El pueblo de Río Tocuyo Municipio Torres en el estado Lara protesta por la falta de comida,luz,agua,gas y por los atropellos de los gobernantes de la dictadura. Según las informaciones tomaron las sedes del PSUV y de la GNB«, escribió