La Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) no logró concretar este viernes la producción de la Acería de Palanquillas, tras los anuncios de la estatal luego de dos años detenida. El retraso, debido a la fractura de tres electrodos durante el proceso de arranque, muestra las debilidades operativas de la industria.
El trabajador César Soto señaló que la subestación R7 no está al 100% de su capacidad para la producción de palanquillas | Foto William Urdaneta | Archivo |
Las fallas se extienden a todas las áreas. Carlos Ramírez, delegado de prevención, indicó que mantienen activas las líneas de alambrón de forma limitada, mientras que la línea de producción de cabillas está paralizada y sin equipos para reiniciar operaciones. “La desmantelaron para ponerle a la de alambrón”, dijo. Esta situación impide cumplir con el compromiso de producir cabillas para el proyecto habitacional Gran Misión Vivienda Venezuela y alambrón para la industria de trefilado.
El tren de alambrón opera de forma reducida con 5.500 toneladas de palanquillas que quedaban desde 2018, año en que se paralizó la estatal, precisó Ramírez. En ese momento, dijo, quedaban 32 mil toneladas, pero un lote de 27 mil toneladas desapareció en los últimos dos años, denunció.
El delegado departamental, César Soto, coincidió en que las líneas de alambrón trabajan a 30% de su capacidad. Resaltó que no habrá producción de cabillas, mientras no haya insumos y repuestos para reactivar el área. “Hace falta todavía oxígeno y gas”, indicó Soto. Aseguró que, aunque todos abogan por el arranque de la producción, las plantas no están en condiciones adecuadas.
Además, señaló que hubo fallas en la subestación R7, la cual abastece de energía a la Acería de Palanquillas. “Hay muchos riesgos”, expresó. De acuerdo con el delegado, han tenido que sacar insumos de otras subestaciones para ir “remendando”.
Suministro eléctrico
El tren de barras está paralizado desde 2018 y sin repuestos para producir cabillas, si se llegara a reactivar la producción de palanquillas | Foto Prensa Sidor |
José Aguilar, especialista eléctrico, señaló que las hidroeléctricas Guri, Caruachi y Macagua 2 pueden abastecer el requerimiento del horno 1 de Sidor. Sin embargo, recalcó que la Subestación Guayana B y las subestaciones de la siderúrgica deben ser revisadas para garantizar las operaciones.
Expresó que es indispensable que las subestaciones de Sidor tengan el mantenimiento adecuado. Subrayó que el personal de la empresa debe constatar que los alimentadores, calibradores, transformadores y demás equipos estén aptos para arrancar los hornos primarios.
Aguilar estimó que no se necesitan más de 200 megavatios para retomar la producción. “Hay disponibilidad suficiente en todas las plantas del Guri (…) no debería haber ninguna limitación a menos que exista algún daño que se nos oculta”, comentó Aguilar.
No obstante, recordó que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es débil por la improductividad de las termoeléctricas, lo cual genera fallas y no permite abastecer energía con seguridad a otros estados desde Bolívar. Explicó que el SEN operaría mejor si se genera una mayor demanda eléctrica en Guayana, pues una mayor carga de las empresas básicas serviría como anclaje o pulmón para disminuir los apagones cuando haya problemas en la red a nivel nacional.
Trabajar sin recursos
“Se está haciendo con lo que se tiene”, expresó un trabajador del plan de contingencia que pidió mantener su nombre en reserva. Indicó que las plantas de cal y de chatarra están inoperativas y se están recuperando por el puro esfuerzo de los trabajadores. Algunas plantas, relató, operan sin los equipos correspondientes, sin el mantenimiento adecuado y con fallas que antes eran inadmisibles. “Con los pocos recursos se está buscando con qué avanzar”, relató.
La producción de acero de Sidor está paralizada desde 2018, mientras que los trabajadores tratan de reactivar las áreas de la industria, que desde 2008 se vino al suelo por la errónea gerencia estatal.
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