La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este 6 de julio, que hasta 73 países han advertido de que corren el riesgo de agotar sus asistencias de medicinas antirretrovirales para tratar a los afectados por VIH y SIDA, y que la situación es especialmente grave en 24 de ellos.
A través de un comunicado la OMS apuntó que se calcula que unos 8,3 millones de personas se benefician de los antirretrovirales en los 24 países más afectados, lo que representa un tercio de todas las personas que reciben tratamiento para el VIH en todo el planeta.
La escasez se debe principalmente al bloqueo de los transportes aéreos y terrestres causado por las medidas preventivas contra la COVID-19, a lo que se añaden las menores posibilidades de acceso de los pacientes a tratamientos debido a las medidas de confinamiento y distanciamiento físico también relacionadas con la pandemia.
Ante ese escenario, la OMS hace un llamamiento a facilitar este acceso a antirretrovirales el mismo día en el que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida) publicó su informe anual sobre la situación de esta epidemia, que afecta a unos 38 millones de personas en el mundo.
El informe de Onusida expresa que en 2019 se registraron 1,7 millones de nuevas infecciones de VIH y 690.000 fallecidos por SIDA y enfermedades relacionadas, las menores cifras de la pasada década, aunque hay temor a que haya un repunte este año debido a la dificultad de acceso a tratamientos.
El Programa Conjunto de Naciones Unidas para el SIDA en Venezuela, publicó a través de su cuenta de Twitter un enlace para tener acceso al informe presentado.
Sobre el caso también tuiteó la cuenta oficial de la Organización de Naciones Unidas, y expresó que pese a los grandes logros, «el mundo no cumplirá con los objetivos contra el VIH para 2020 debido a las profundas inequidades en el acceso a tratamientos.»