A más de 7 meses de la aparición del Covid-19, los estudios científicos actuales son limitados, pero no se ha identificado el coronavirus en la leche de las madres lactantes. De acuerdo con los expertos, la lactancia materna tiene un papel protector contra la infección -por sus propiedades inmunológicas- en vez de ser considerara como un vehículo de transmisión y, por eso, recomiendan mantener esta práctica, adoptando los procedimientos preventivos como la higiene exhaustiva de manos y el uso de mascarilla.
La pediatra y neonatóloga, especialista en lactancia, Eunice Lample, del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), resalta que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y otras instituciones sanitarias nacionales internacionales es no suspender la lactancia materna en tiempos de pandemia, incluso si la madre se ha contagiado de la enfermedad.
“Debe evitarse la separación de la madre y el recién nacido, facilitando el inicio y mantenimiento de la lactancia materna directamente al pecho. Amamantar es totalmente seguro durante esta pandemia y la recomendación a las madres, es la de que continúen dándole pecho a sus hijos. La leche no lleva virus y este alimento natural siempre va a proteger al bebé y evitará enfermedades e infecciones que sí puede padecer si se le da al niño fórmulas lácteas, alimentos que tienen que ser manipulados y necesitan agua y energía eléctrica para preparar y almacenar”, señala Lample.
Entre los cuidados que deben tener las mamás contagiadas con Covid-19, la especialista resalta: lavarse bien las manos antes y después de tocar al lactante y el uso de tapabocas. Señala que el pecho materno no requiere una limpieza especial, sino mantener la higiene normal diaria, que es la que tiene la madre cuando se baña.
Bebé con Covid-19
En caso de que el infante haya contraído la enfermedad, se cumplirá con los protocolos ya pautados, se colocará en aislamiento, pero es posible continuar alimentándolo con leche materna, explica Lample.
“También puede recibir el alimento extraído del pecho de la madre, dándoselo preferiblemente con vaso, taza, inyectadora, cucharilla, menos con tetero porque afecta la habilidad de succión del bebé. Una vez que el niño sale del proceso de observación, reiniciará la lactancia con su progenitora”, indica.
Nutrientes de la leche materna
Mediante la lactancia materna, el recién nacido obtendrá de su madre todo lo que necesita para empezar a crear sus defensas contra enfermedades e infecciones y también para desarrollar sus habilidades físicas y cognitivas.
“La leche materna contiene todos los nutrientes específicos, como proteínas, carbohidratos, grasas, oligoelementos, que el bebé puede metabolizar; no así cuando se le da a un infante leche de vaca, por ejemplo. Es un alimento vivo y posee una microbiota específica de la especie humana, fundamental para su salud porque en ella está todo ese componente orgánico de microorganismos presentes en nuestro cuerpo que tienen una función protectora e inmunológica”, explica.
Lample (Eunice Lample en Instagram), quien también es consultora internacional de lactancia materna por la International Board Certified Lactation Consultant (IBCL), coordinadora de la Red Internacional de Grupos Pro Alimentación Infantil (IBFAN Venezuela) y consultora de Unicef, señala que el sistema inmunológico del recién nacido está en proceso de maduración por lo que necesita de esos beneficios inmunomoduladores que solo posee la leche de su progenitora.
“El sistema endocrino y el desarrollo cerebral del infante dependen –hasta los dos años de edad- de la madre y de todo el alimento que pueda proporcionarle al niño a través de su pecho”.
Apoyo a la lactancia
Dado los beneficios que tiene la lactancia materna para el bebé y su madre, ésta se convierte en una etapa crucial en la vida de ambos –en la que también se generan vínculos emocionales- y por eso hay equipos de salud multidisciplinarios que brindan su orientación y apoyo para que este proceso sea una experiencia satisfactoria y feliz.
En el GMSP, el personal de salud que forma parte de la Unidad de Parto Humanizado, neonatólogos y pediatras tienen como misión la promoción de la lactancia materna y, a través de sus conocimientos, brindar toda la asesoría y orientación que sus pacientes requieren.
“En el GMSP, el equipo médico pone su empeño para que la lactancia materna se lleve a cabo desde los primeros minutos de vida. Luego del nacimiento y en la media hora siguiente, el bebé se coloca con su mamá para que inicie la lactancia y reciba el calostro, que es un concentrado de inmunología, es como la primera vacuna que se le pone al recién nacido y luego se traslada al infante con su madre a la habitación en alojamiento conjunto”, puntualiza Lample.