Por segundo día consecutivo hubo protesta en el municipio Palavecino por falta de agua. Esta vez fueron los habitantes de la urbanización Chucho Briceño, quienes denunciaron a Elimpulso.com que junto con los sectores Tarabana y Santa Eduvigis, sobrepasan las 200 familias que han padecido al menos tres meses sin agua, es decir, todo lo que va de cuarentena por la COVID-19.
Expresaron que han aprovechado la temporada de lluvias para “exprimir las nubes”, pues es la única entrada de agua que llega a sus hogares, puesto que el cuestionado trabajo de Hidrolara no ha permitido que el agua llegue a las tuberías de sus casas.
La señora Ana Calderón indicó que se surten de los pozos 4 y 5 de Agua Viva y que desconocen las razones por las que han dejado de tener agua, pese a que han reportado el caso a la empresa dependiente de la Gobernación de Lara.
Justamente por el pozo 4 también protestaron 15 comunidades ubicadas en la avenida Ribereña el pasado miércoles iniciando el mes de julio.
“No vamos a detallar todas las faltas que tenemos, ni el gas, ni la luz, y el aseo que es el que medianamente nos responde, pero es una carencia de todos los servicios y es ilegal porque nos están violando nuestros derechos humanos. Estamos exprimiendo las nubes para poder tener agua”, recalcó Calderón.
Los manifestantes cerraron parcialmente la calle 9 de la zona, que es una vía principal y por donde se sitúa la tercera etapa de la urbanización Chucho Briceño. Destacaron también que han tenido que pagar camiones cisternas por 30 dólares para tener algo de agua en sus viviendas, sin embargo, aseguró Nancy Gutiérrez, no poseen el dinero para comprar agua constantemente.
Esta protesta la realizarán a diario hasta obtener acciones positivas por parte de Hidrolara y la Gobernación de Lara, según indicaron los manifestantes.