Tras llevarse a cabo la primera audiencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el Esequibo, solicitada por Guyana, el régimen de Nicolás Maduro se pronunció en cadena nacional para rechazar las pretensiones del país vecino en el territorio.
«Guyana insiste en su absurda solicitud unilateral (…) Ratificamos nuestra posición histórica del no reconocimiento de la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia» expresó la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, al tiempo que agregó que hasta los momentos, la corte solamente decidió «estudiar preliminarmente si tiene o no competencias para reconocer la solicitud» de Guyana.
«Como indica el Acuerdo de Ginebra, no se puede obligar a una de las partes a acudir a la Corte Internacional de Justicia sin su consentimiento», sostuvo Rodríguez en referencia, indicando que tampoco se puede disponer de forma unilateral sobre el Esequibo.
Para el régimen venezolano, Guyana con su accionar pretende «asesinar» el Tratado de Ginebra, firmado por ambas partes en 1966, «para alcanzar una solución practica y satisfactoria a la controversia territorial sobre el Esequibo«.