Laurene Powell
La viuda de Steve Jobs
Podía vivir de la renta, pero se recogió las mangas y ha creado cualquier cosa de grande
«La incapacidad de encontrar noticias locales pertinentes, pone en riesgo la democracia y nuestra capacidad de entendernos y dialogar.» Laurene Powell Viuda de Steve Jobs
Tiene 55 años, es una profesional universitaria, con un MBA en Wharton, la escuela de negocios de la universidad de Pennsylvania y de Stanford.
Ha fundado una empresa de alimentos biológicos, para después dedicarse a las iniciativas benéficas, sobretodo a los estudiantes.
En este momento posee un patrimonio de 20 mil millones de dólares, que la hacen la primera mujer más rica en el sector hi-tech y a la 54ª persona más rica al mundo. Emprendedora, editora y filántropa.
Bella, rubia y ambiciosa. Creció en New Jersey, comenzó a trabajar desde muy pequeña, haciendo de todo (cuidando niños, repartiendo periódicos, arreglando jardines, etc.). Conoció a Steve Jobs en Stanford, después de una conferencia de este. De su matrimonio que duró más de 20 años, nacieron tres hijos. Incluso ella acogió en su casa la primera hija de él, que había tenido con una pintora. Fue ella quien impulsó al marido para que hiciera beneficencia a finales de los años 90, sobretodo con mujeres y estudiantes menos favorecidos económicamente, a ser más activo en política (convirtiéndose en uno de los principales sostenedores del Partido Democrático) y cambiarle la imagen.
No solo es una vegana convencida, sino que también fundó una empresa en California de alimentos biológicos, que luego vendió para dedicarse a tiempo completo a iniciativas benéficas.
En el 2004 fundó una institución sin fines de lucro que se ocupa de salud, inmigración, educación y ambiente, que en el 2016 ha refinanciado con 1.2 mil millones de dólares. Luego ha creado una iniciativa sin fines de lucro para ayudar aquellos estudiantes con escasez de recursos económicos.
Piensa que en América los estudiantes, especialmente si son indigentes y inmigrantes, tienen mucha dificultad de acceder a la instrucción, además a las herramientas, es necesario darle a los muchachos motivación para hacerles crecer su autoestima.
Mientras su esposo vivía, ella estaba lejos de los reflectores. Después, la situación ha cambiado un poco. “Ha estado de luto por un año y se desesperó en los cinco años anteriores. Pero ahora está emergiendo como una potencia en el escenario mundial” ha revelado al New York Times, un amigo. Ha invertido en una escuela de codificación y en una empresa emergente de scooter eléctricos.
Cree muchísimo en la información. En el 2017 obtuvo la cuota mayoritaria de la revista The Atlantic. Además, invirtió en compañías de producción de Hollywood, productores de podcasts y sitios de noticias. En este sentido declaró “Ahora que tenemos una cartera periodística así tan rica y de calidad, estoy abierta a mucho más”.
Definitivamente, sus lecciones han sido, en primer lugar, no afligirse y aprovechar el ejemplo del marido, en segundo lugar, enfocarse en los jóvenes, la prensa y la tecnología y en tercer lugar diversificarse.
Italo Olivo
www.iolivo.com