El legendario boxeador panameño Roberto Durán dio positivo en una prueba del nuevo coronavirus, la cual se le practicó después de acudir a un hospital privado con síntomas de resfriado, informó uno de sus hijos el jueves.
“Por ahora no está con síntomas más allá de un resfriado. Estaremos pasando más información a lo largo de los días”, escribió Robin Durán en su cuenta de Instagram.
“Mano de Piedra” Durán, de 69 años, es una gloria del deporte en Panamá y América Latina. Más allá de ganar cuatro cinturones mundiales en diferentes categorías a lo largo de su carrera, se le recuerda por su resonante victoria por decisión sobre el estadounidense Sugar Ray Leonard, el popular e invicto monarca welter en una publicitada pelea celebrada en Montreal en 1980.
Varios meses después en la revancha, Durán sorprendió a todos al abandonar la pelea en el octavo asalto con la tristemente célebre frase de “No más”.
También en Instagram, un poco antes de anunciar el resultado de la prueba, Robin Durán explicó que se decidió llevar a su papá a un hospital privado por precaución, debido a que uno de sus pulmones no funciona al ciento por ciento tras un accidente automovilístico que sufrió en Argentina en 2001 y que aceleró su retiro definitivo del boxeo.
“Aparte por factor edad los doctores han decidido dejarlo bajo observación ya que los primeros exámenes arrojan un simple virus de resfriado”, indicó.
Posteriormente, confirmó el positivo a coronavirus.
De inmediato comenzaron a enviarse mensajes de aliento en las redes sociales al ídolo panameño, quien también es considerado embajador deportivo del país.
Al inicio de la pandemia en Panamá, el “Mano de Piedra” había alentado en las redes a los panameños a cumplir las medidas de confinamiento y a seguir las recomendaciones de usar mascarillas y guardar el distanciamiento social.
Panamá es el país de América Central que más casos y decesos por COVID-19 ha reportado hasta el momento y el tercero con el mayor acumulativo de contagios por cada 100.000 habitantes en Latinoamérica, detrás de Chile y Perú.
El jueves superó por primera vez el pico máximo con más 1.000 casos en las últimas 24 horas, además de registrar 17 muertes más, para dejar las cifras en más de 13.000 infecciones activas y 564 fallecidos.