Luego de 71 años de haber comenzado su causa, José Gregorio Hernández fue beatificado y está más cerca de llegar oficialmente a los altares aunque para los venezolanos hace mucho tiempo que ya está allí
José Gregorio Hernández ya es beato y Runrun.es lo celebra con un especial que reúne textos inéditos que hablan de su vida, su influencia en la sociedad venezolana, el camino de su causa en El Vaticano y las contribuciones de medio centenar de favores recibidos por nuestros lectores de parte del médico de los pobres.
Para este especial nuestra audiencia nos hizo llegar más de medio centenar de experiencias de sanación que atribuyen a José Gregorio. Madres embarazadas, niños y adultos que aseguran deberle su cura están recogidos a través de conmovedores testimonios que aseguran haberlo visto vestido de bata blanca, sentado al lado de su cama para decirle que todo iba a estar bien.
¡Gracias, José Gregorio!
Testimonios como el de Fransisco Muñoz, y cómo se curó de la gastroenteritis; el de Jesús Hernández y cómo logro salvar los dedos de su mano; o la cura de la enfermedad pulmonar de José Pardo, son parte de los relatos recogidos de nuestros lectores. Estos y otros se unen a los textos del escritor Diego Arroyo Gil y del actor Sócrates Serrano quien cuenta cómo se hizo consciente de que José Gregorio lo acompañaba en su proceso de sanación del cáncer.
“Simplemente mientras me cepillaba algo en mi cuerpo cambió e hice consciente que todo lo que me había ocurrido debía contarlo, fue como encontrar una pieza del rompecabezas que faltaba. Me senté, me temblaban las piernas, lloré… Entendí…”, dice el conmovedor relato de Serrano, al contar su experiencia con el médico trujillano.
Pero José Gregorio ha trascendido a los altares. Su imagen puede ser reconocida en muchos lugares donde no siempre se ve a un santo. Para la cultura venezolana es un icono inconfundible en tiendas de diseño, talleres de fotógrafos, artistas y mecánicos, peluquerías, bodegas, tiendas souvenirs y artesanías. Así lo cuenta Laura Helena Castillo en el texto “una lovemark llega a los altares”.
Finalmente, Elías Pino Iturrieta se centra en la importancia del médico de los pobres para la sociedad venezolana. Señala que “la beatificación de José Gregorio Hernández establece, en un vínculo antiguo e incuestionable, la conexión con el resorte emotivo que pueda sacar de la penumbra a la mayoría de la población necesitada. Una razón para levantarse de la camilla de los convalecientes”.
Y su beatificación es también una razón para celebrar. El especial completo está disponible a partir de este enlace.
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