El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, dijo este miércoles que la “represión” del régimen de Nicaragua hacia su pueblo no cesa y que por lo tanto hay que avanzar hacia una declaración de la alteración del orden constitucional en ese país.
Esa declaración podría llevar a que se aplique la Carta Democrática y se suspenda al país como miembro de la OEA.
Almagro denunció un deterioro de las instituciones democráticas en Nicaragua y de la situación de derechos humanos en el país centroamericano durante una reunión por videoconferencia del Consejo Permanente de la OEA.
El uruguayo criticó las “prohibiciones a cualquier forma de disidencia” impuestas por el gobierno del presidente Daniel Ortega y declaró que el estado de derecho en el país “ha sido avasallado”.
“Al día de hoy no ha existido la voluntad política para restablecer el estado de derecho y emprender un proceso serio y participativo de reformas que conduzcan a la celebración de elecciones libres, justas y transparentes”, dijo Almagro sobre Nicaragua.
La Comisión de Alto Nivel de la OEA sobre Nicaragua presentó un informe en noviembre de 2019 que recomendaba declarar que existe una alteración del orden constitucional en Nicaragua.
En ese sentido, representantes de Colombia y Gustavo Tarré, representante de la Asamblea Nacional venezolana encabezada por el presidente (E) de la República, Juan Guaidó, dijeron el miércoles que apoyan el avance de la aplicación de la Carta Democrática, lo que podría desembocar en la suspensión de Nicaragua como miembro de la OEA.
“Nos preocupa especialmente que el régimen (de Ortega) utilice la crisis ocasionada por el COVID-19 para evadir la responsabilidad de cumplir los acuerdos que llevaban a la celebración de elecciones presidenciales lo más pronto posible”, dijo Tarré.
En su discurso, Almagro denunció que en Nicaragua se han registrado decenas de personas asesinadas, profesionales de la salud despedidos, periodistas exiliados y más de 103.00 nicaragüenses que han huido a otros países en los últimos tiempos. También denunció que las fuerzas armadas del país actúan “de forma política”.
“Llegar a la situación actual ha sido un camino doloroso y trágico para los nicaragüenses”, dijo Almagro.
Por su parte, el representante de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, acusó a Nicaragua de rechazar cualquier tipo de cooperación con el organismo. El estadounidense hizo también un llamado a que Nicaragua libere a los 86 presos políticos que supuestamente mantiene en cárceles.
Representantes nicaragüenses han acusado en el pasado a Almagro y la OEA de inmiscuirse en asuntos internos de Nicaragua y han acusado al secretario general de ser un “agente político” de Estados Unidos.
Desde que empezó la pandemia muchas entidades han denunciado que el gobierno del presidente Ortega no ha sido transparente con las cifras de enfermos y fallecidos por el nuevo coronavirus. Según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país, en la nación centroamericana hay hasta hoy 2.170 contagios y 74 decesos.
Almagro dijo que planea presentar un informe complementario con datos actualizados sobre la situación del país.