El médico de los pobres nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad en la cotidianidad de la vida. ¡Se regocija el pueblo de Dios!
En medio de la oscuridad emerge la luz de Dios que ilumina el corazón de quienes le siguen. Así, como un rayo de esplendor, llega a Venezuela la noticia de la aprobación del decreto que permitirá la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, el médico de los pobres.
La Conferencia Episcopal Venezolana anunció vía Twitter la buena noticia: José Gregorio Hernández «El Médico de los pobres» de Venezuela, entre los nuevos beatos. En su audiencia con el Cardenal Angelo Becciu, el Papa autorizó los decretos que darán a la Iglesia cuatro beatos.
La Buena Nueva llena de alegría a quienes esperaban desde hace tantos años, la elevación a los altares de este hombre de fe, que por años sirvió de manera desinteresada a través de la medicina. Su afán por los más pobres le hizo merecedor del cariño de la gente y se mantuvo año tras año, hasta el día de hoy.
El gozo de ser santo
La santidad es cumplir la voluntad de Dios en la propia vida. Jesús lo resumiría en una palabra: amor. Y esta premisa es precisamente la que llevó a José Gregorio Hernández a servir a sus hermanos a través de su oficio.
La niña Yaxury Solorzano, es el rostro de la gracia de Dios, dijo monseñor Baltazar Porras. Su caso impulsó el proceso de beatificación del Venerable José Gregorio Hernández. Esta hermosa niña venezolana recibió un favor especial, recuperó su salud tras una intervención quirúrgica que comprometía su vida.
El 10 de marzo de 2017, Yaxury de 10 años, fue interceptada por unos delincuentes en el caserío Mangas Coveras, estado Guárico. En medio del asalto se produjo una balacera y la pequeña terminó con una bala en la cabeza.
Al borde de la muerte, esta niña experimentó el poder de la Gracia de Dios bajo la intercesión de José Gregorio Hernández. Yaxury se salvó y ese milagro hizo posible la beatificación de nuestro santo.
