Dirigentes sindicales de las empresas básicas, del sector educación y cementeras convocaron a los trabajadores a una marcha este jueves 18 de junio a partir de las 8:00 am en Puerto Ordaz.
La protesta tiene el objetivo de reclamar por mejoras laborales y el resguardo de sus derechos. Entre las peticiones figuran actualizar los contratos colectivos, recuperar la producción de las empresas y salarios ajustados a la tasa cambiaria.
Además exigieron libertad sindical y el cese de persecución a trabajadores.
Hermes Bastardo del sindicato de la Industria del Cemento Vencemos Zonas Sur llama a la fuerza laboral a defender la dignidad de los salarios |
Hermes Bastardo, secretario de organización de la Industria del Cemento Vencemos Zonas Sur, señaló que la unión entre los sectores pretende recuperar los beneficios laborales que les han sido vulnerados. “Es el momento de llamar a los trabajadores, darles una zona de fe y pedirles que no podemos quedarnos en casa”.
Bastardo resaltó que los jubilados no tienen una vejez digna, los empleados de las industrias de Guayana están siendo sacados de las empresas al no formar parte del plan de contingencia y los trabajadores que se mantienen dentro de planta están con un “bozal” porque son chantajeados por un pollo y una mortadela.
“El trabajador está pasando necesidad en sus casas, en la industria, en la calle”, reclamó, haciendo referencia a los bajos salarios de 1 millón 500 bolívares quincenales, que alcanzan para poco, mientras ven cómo en el país todo se ha dolarizado.
“Es necesario que la fuerza laboral de Guayana, todas las industrias, nos unamos, por nuestros salarios, por nuestros beneficios, los cuales nos han cercenado”, subrayó el secretario de organización. Invitó a los trabajadores y jubilados a levantar la voz y a creer en estas nuevas protestas para exigir al Estado la restitución de las convenciones colectivas.
Yaritza Viña, secretaria nacional del Colegio de Profesores de Venezuela, indicó que mientras otros países con la pandemia garantizan condiciones seguras para el confinamiento, los trabajadores venezolanos sufren abusos, son sacados de sus áreas laborales y pierden su remuneración económica.
Con la reactivación de las protestas laborales expresó que quieren reconquistar la “Venezuela pujante” en la que Guayana era polo de desarrollo y abundancia. “Es el momento de reaccionar, de salir, todos unidos a reclamar esos derechos”, manifestó.
Sector cementero golpeado
Bastardo comentó que la planta Vencemos en Guayana con una producción máxima de 36 mil toneladas está produciendo menos del 15%. De las 76 gandolas entre volquetas, bateas y cisternas que tenían para recibir y distribuir material tan solo cuentan con seis.
Viña lamenta la pérdida del 57% de los docentes por la falta de condiciones económicas y laborales |
Calcula que de los casi 700 empleados que tiene la empresa están trabajando con apenas 100 dada la cuarentena y el plan de contingencia aplicado en la compañía. “Aún el trabajador cementero hace vida en la industria y mantiene la industria a brazo forzado, para que no se pierda”, resaltó.
Considera que para que un trabajador pueda cumplir con sus gastos, el salario debería ser de al menos 350 dólares, pero también generando garantías productivas para la empresa. “Si tu dolarizas el salario y las industrias no están produciendo lamentablemente estamos yendo al pozo”, aclaró.
Para el secretario general va ser necesario que las empresas se abran a los trabajadores y se aumente la producción. “¿Si no tenemos producción como exigimos salarios?”, dijo Bastardo haciendo un llamado de conciencia.
Indicó que el estado de las industrias es algo que se debe destacar porque deben existir ciertas condiciones y no engañar al empleado.
Defensa en el sector educativo
Viña por su parte recalcó que en el caso específico del sector educativo se está perdiendo la generación de relevo, dado que nadie está demandando la carrera por el mismo estado en que se encuentra las condiciones socioeconómicas de los docentes. Piensa que como consecuencias podría haber una paralización mayor en el avance del país.
“Si la educación es el piso del progreso de cualquier lugar del mundo entonces no vamos a poder tener ni empresas básicas, ni trabajadores, ni convención colectiva”, señaló.
Trabajadores exigieron con carteles: libertad sindical y beneficios laborales |
La dirigente gremial comentó que antes de la pandemia los trabajadores no tenían formas de trasladarse y sufrían la inseguridad al salir temprano a los colegios. Recalcó que no se ha invertido en las instituciones por lo que están en estado de deterioro. Relató que estas condiciones tan pobres del sector educativo solo buscan seguir ideologizando a la conveniencia de lo que quiere el Gobierno nacional.
“Nosotros no nos vamos a quedar de brazos caídos, seguiremos luchando”, recalcó. Aunque lamenta la pérdida del 57% de los docentes por la falta de condiciones económicas y laborales que generó la migración a otros países y sectores económicos, señaló que no se debe abandonar la defensa por los derechos laborales y educativos.
Unión sindical
En esta convocatoria también participaron dirigentes sindicales de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua), Ferrominera Orinoco, CVG, Industria Venezolana de Aluminio C.A. (Venalum), Aluminios del Caroní, S.A. (Alcasa), junto a los voceros de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana.
Las protestas que iniciaron el 10 de junio tienen como objetivo unificar fuerzas para hacer contrapeso a las políticas que han vulnerado lo establecido en los contratos colectivos.
Por su parte la realidad de las empresas básicas sigue golpeando a los trabajadores. La mayoría de las industrias se mantienen con una producción paupérrima, sin comederos ni transporte suficiente y pagando salarios no mayores 10 dólares, escasos para gastos alimenticios de los empleados.
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