La vida que recobró el Parque Cardenalito del Este tras la recuperación que ejecutó la Alcaldía de Iribarren a finales de 2019 ha menguado considerablemente y se nota no solo en la falta de visitantes producto de las medidas de distanciamiento social por la COVID-19, sino también en el severo deterioro de las instalaciones que se inauguraron hace apenas ocho meses.
Los coloridos paraguas que imprimieron mayor vistosidad al área y que atrajeron centenares de visitantes, ahora lucen deshilachados, rotos y doblados. Además, el área verde se convirtió en marrón, se ven mangueras rotas que otrora funcionaron como sistema de riego para la grama y se combinan los adornos de navidad con numerosos colores en la misma caminería central del parque.
Según la publicación de Twitter del Alcalde Luis Jonás Reyes correspondiente al 2 de octubre, ese mismo día entregó a la ciudad los trabajos de recuperación de áreas verdes, módulo policial, gimnasio, restaurante, además de instalación de paraguas y adornos de pencas de cocuy, por un monto de 800 millones de bolívares.
Desde que se entregó la refacción de este icónico parque de la ciudad, hace poco más de ocho meses, el monto que la Alcaldía de Iribarren invirtió en ésta, se ha devaluado en mil por ciento, pues la inversión para octubre de 2019 equivalía a aproximadamente 39.200 dólares y en la actualidad, calculando al precio de cotización del Banco Central de Venezuela para el 15 de junio de 2020 (203.257,51), alcanza los 3.935 dólares.
En este parque, que se incluyó en la “Ruta Turística del Este”, designada así por el ente municipal, sigue habiendo visitas diarias, en su mayoría de los vecinos de la zona quienes acuden a hacer ejercicios en los horarios permitidos por la cuarentena; no obstante el panorama que observan dista mucho del entregado recientemente.
¿Cuánto costará recuperar nuevamente estas áreas a casi un año de su más reciente refacción?.
